062.

1K 68 6
                                        

Muchas de las fanáticas de mi hermano habían estado enviando flores, globos, cartas que se encargaría de leer en cuanto abriera sus preciosos ojos y nosotros, quienes más lo apreciamos, debemos vivir con su recuerdo con la absurda esperanza de que él regrese. De tan solo ver sus fotografías en la televisión, mi corazón se retuerce y tengo ganas de enviar a todas las personas aquí presentes al mismísimo demonio.

— ¿Estás bien? —Luke me trajo a la realidad, asentí con mi cabeza mientras ambos nos alejábamos de la sala de hospital. Siendo sincera, he pasado mucho más tiempo con mi hermano que con mis hijos quiénes han estado a cuidado de la señora Hemmings. —Lo siento mucho, Cleo. Sabes que Samuel significa mucho para ti, también lo significa para mí pero... ¿Abandonarás a tus hijos?

—No los he abandonado —Me quejé, dejando salir un suspiro. —Sólo quiero que Sam regrese, quiero que vuelva a sonreír, que vuelva a llamarme idiota, que volvamos a tener todas las profundas conversaciones que solíamos tener antes de que se convirtiera en un vegetal.

—No llores, bebé —Él se detuvo unos largos segundos para abrazarme, envolverme con sus fuertes brazos para alejar toda la preocupación que hay en mi vida. —Sé que parece ser un callejón sin salida pero él volverá a despertar, él regresará a tu vida y harán todo lo que solían hacer. Piensa positivamente, no dejes que la tristeza derrita tu esperanza porque es lo último que debes perder en este tipo de situaciones. ¿Quién dice? Uno de estos días recibirás un llamado de tu madre en el cual te dirá que Samuel ha despertado.

Mamá ha estado haciéndose cargo de Sam cuando yo no puedo, ella pasa todo el maldito día dentro del hospital, sosteniendo su mano y hablándole como si de algún modo él fuera capaz de oírla. ¿Cuál es la parte más dolorosa? Ni siquiera se molestó al tener a mi padre en la misma habitación que ella, permaneció en un rincón sin dirigirle la palabra y posiblemente culpándolo por todo lo que está ocurriendo la vida de su pobre e inocente bebé.

Zirah pareció ser la más afectada por la situación de Sam, al punto que dejó su trabajo en Nueva York para tomar el vuelo más rápido hasta la ciudad. Ella estuvo a su lado día y noche, incluso evitó muchas comidas para permanecer a su lado en el preciso momento que abriera sus ojos... pero los segundos avanzan, las horas pasan igual de rápido que los días y mientras estoy aquí apreciando el brillo de los días, mi hermano está encerrado en una especie de sueño eterno y no puedo hacer absolutamente nada para traerlo de regreso. Nadie puede hacer nada para regresar a Samuel.

Me preguntaba a mí misma si en algún momento la tristeza dejaría de perseguir a los Fitzgerald, cada episodio parece ser más y más trágico, es como si la vida nos odiara y no aceptara el hecho de que seamos felices. Cada pequeño paso significa un golpe en la nariz, cada logro parece venir acompañado por la desgracia. ¿Por qué todo debe ser así de duro? Lo he conseguido todo, he conseguido a un hombre que me ama, he conseguido a un hombre que me aprecia a pesar de todos mis defectos, he conseguido tener dos hijos preciosos que parecen haber salido de la televisión, dos niños que heredaron toda la belleza de su padre, conseguí un nuevo contrato con una compañía para diseñar un nuevo prototipo pero todo está estancado... nada consigue que me sienta feliz, ni siquiera tener a Luke recordándome lo mucho que me ama.

¿Por qué demonios Samuel querría suicidarse? ¿Por qué maldita razón Sam querría terminar consigo mismo cuando sabe lo importante que es para todos nosotros? ¿Por qué su sueño se ha convertido en una pesadilla? ¿Por qué tuvo que meterse en toda esa mierda de las drogas? ¿Por qué no lo note? Fue tan evidente, todo el maldito tiempo estuvo enviándonos señales, todo el rato comportándose como un niño malcriado cuando en el fondo sabía que algo no estaba bien. ¿Por qué simplemente no me tomé unos instantes y le pregunté si estaba bien? Sé que no significaría mucho, pero al menos no sentiría esta culpa que me impide respirar, no sentiría este nudo en la garganta y las cosas estarían bien para nosotros.

daddy ; luke hemmings [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora