daddy ; luke hemmings [1]

057.

Narra Luke:

Sonreí al verla sosteniendo aquel pequeño ramito de flores, estaba en medio de Riley y Ethan, ofreciéndole una enorme sonrisa a la cámara mientras ellos dos besaban su barrigota. Ella no podría verse más preciosa con aquel delicado vestido celeste, todo en ella parece relucir desde que está embarazada; sus ojos se ven más claros, su piel parece porcelana y pasa muchas horas acariciando su barriga mientras me recuerda lo mucho que me ama y lo mucho que ama a nuestros bebés.

Habíamos tomado una decisión, Sam y Keyla serán los padrinos de uno de los bebés mientras que Jack y Riley lo serán del otro. Obviamente que Ethan estaba cabreado por la decisión, pero no podíamos hacer nada para cambiarlo. Estoy seguro de que el mayor de los Fitzgerald me odió por haber escogido a mi hermano y no a él, pero quería que las cosas estuvieran a la par para todos nuestros familiares.

Ser padre de gemelos no será cosa fácil, ser abuelo de gemelos, ser tío, padrino, madrina e incluso bisabuelo tampoco lo va a ser. Pero todos tomaremos el riesgo, todos daremos lo mejor para que los nuevos bebés Hemmings-Fitzgerald sean felices y crezcan rodeados por un ambiente repleto de amor. Sé que Cleo dará lo mejor de ella, sé que será una increíble madre sobre-protectora así como Liz lo fue conmigo y mis hermanos... juntos criaremos a los niños más bellos del mundo.

— ¡Ven aquí, Hemmings! —Ethan exclamó, agitando su mano en un llamado eufórico. Corrí a toda velocidad hacia ellos, dejando los zapatos de mi prometida con la señora Dillon. — ¡Estoy tan feliz que he olvidado que embarazaste a mi hermanita y pusiste tus mugrosas manos sobre ella! ¡Bienvenido a la familia, Lucas!

—Discúlpalo, él es un idiota de vez en cuando —Cleo bufó, besando mi mejilla. — ¡Estoy tan feliz por ustedes dos! Son mi pareja favorita, al fin Ethan se dejó conquistar por una chica tan mona e inteligente como tú, Ri.

La rubia le sonrió a mi chica, enseñando toda su dentadura. Cleo se abrazó a mí, posando animadamente para las imágenes que estaban tomando de nosotros. Unas horas atrás, Ethan y Riley se encontraron frente al altar, con una preciosa vista al mar de Bali y se convirtieron en esposo y esposa. Me sentí contento al oír aquellas palabras proviniendo de Ethan, me sentí parte de su fabuloso y glamuroso clan familiar.

Ambos disfrutamos de la fiesta y traté de no emborracharme demasiado, a pesar de que lo he estado haciendo en las últimas fiestas temáticas de Ethan, preferí disfrutar de esta porque tenía algo importante para decirle a Cleo. Algo que probablemente la dejará boquiabierta, no sólo a ella, sino a toda su familia; y si mi plan funciona, Fitzgerald y yo estaremos casados en un abrir y cerrar de ojos.

No quiero una ceremonia monumental, sólo quiero que Cleo la pase bien con los que más ama y tener a toda mi familia allí para darnos su apoyo. Uno de mis amigos es dueño del hotel más importante de Bora-Bora así que decidí pedirle un enorme favor, si ella acepta... podremos casarnos allí cuanto antes.

— ¿Quieres bailar? —Cuestioné, tomando su cálida mano en cuanto pusieron uno de los lentos ochentosos más melosos del mundo. Ella asintió con una sonrisa, al igual que nosotros, muchas de las parejas se aproximaban en búsqueda de un mágico momento al ritmo de la música. —Diablos, estoy temblando ahora mismo. No puedo creer que vaya a preguntarte esto pero...

— ¡Adelante! —Exclamó, besándome en los labios. —No te pongas nervioso, suéltalo.

—Vale, déjame respirar —Me reí, correspondiéndole el beso. Pude observar de reojo a Brandon, quién parecía estar a punto de acabar con mi vida. Mis padres estaban de pie junto a Keyla y Luka, sonriendo como idiotas. —Quiero que nos casemos cuanto antes, Cleo. Mi amigo es dueño de un hotel en Bora-Bora, el puede prestarnos habitaciones para todas las personas que queramos llevar. ¡Quiero tener a nuestras familias allí con nosotros!