Condujo en silencio hacia el hospital más cercano, Josephine se desmayó luego de que nos separaran. Había sido algo estúpido de su parte meterse conmigo, fue algo cobarde tratar de atacarme por detrás en el momento menos esperado porque obviamente arremetería en su contra gracias al boxeo que he estado practicando los últimos años. Al menos estaba satisfecha con el hecho de que mi contrincante resultó así de dañada, esa perra se arrepentirá por el resto de sus días el hecho de haberse metido con Cleo Fitzgerald.
—Baja —Luke indicó, su tono de voz dolió justo como un aguijón enterrado en el trasero. —No puedo creer que hayas hecho esto.
—No me has dado la oportunidad de decirte lo que realmente ocurrió —Me quejé, soltando un bufido. —Tú crees que he sido yo quién atacó a esa imbécil...
—Es que no pareciera que ella te hubiera atacado —Luke me interrumpió, aún continuaba con aquella expresión del defraudado de la historia pero no tiene una mínima idea de lo equivocado que está. —Se desmayó, Cleo. Puede levantar cargos en tu contra, puedes acabar en la cárcel... ella no vale la pena, ella sólo quiere verme destrozado para poder sonreír.
—Ella me atacó por la espalda, Luke —Traté de hablar pero él volteó a verme con indiferencia, alzando su ceja como si aquello fuera una insolente mentira. — ¿Lo ves? Diga lo que diga tú seguirás creyéndole a ella, tú no confías en mí. ¿Por qué no puedes hacerlo? ¿Por qué no puedes decirme que crees en mí como yo lo he dicho tantas veces?
—Confío en ti, Cleo —Luke alzó la voz, tomando mis muñecas con violencia y colocándolas a los costados de mi cuerpo. Traté de darle una patada para que me soltase pero la esquivó, negando repetidamente con su cabeza. —Pero no puedes decirme que no la has atacado después de que casi la matas, no pudo haber acabado así si es la agresora.
— ¿Sabes qué, Luke? —Sollocé, moviendo mis piernas en un intento fallido de patada. —Cree lo que se te de la maldita gana, cree en tu pobre e inocente perra, cree en ella. Es la victima después de todo, ella es el ángel de la historia y yo soy la bruja. Vete con ella, corre hasta sus brazos y chequea que esté bien pero no regreses conmigo cuando despiertes y esa mujer no esté más a tu lado, diciéndote lo mucho que te ama y te apoya.
Él se mantuvo con la boca cerrada, soltándome y permitiéndome avanzar. Los huesos de mi mano dolían mucho, mi cabeza estaba latiendo, mi cabello estaba desprolijo y me daba apariencias de desquiciada, sin contar que la muy perra lastimó mi labio consiguiendo que sangrara.
Esperé por unos minutos hasta que uno de los médicos de la sala de emergencias decidió atenderme, Luke continuaba a mi lado pero no pronunció ningún tipo de palabra, tenía sus ojos perdidos en la nada misma a la vez que mordía su labio quizás debatiendo consigo mismo sobre lo que le convenía. Él estaba frente a una decisión difícil, tenía a su ex a quién probablemente continúa amando y a la mujer que se derrite cada vez que le habla bonito y le recuerda lo mucho que la ama.
— ¿Él viene con usted, señorita Fitzgerald? —Observé a Luke quién se había puesto de pie, traté de negar con la cabeza pero sólo me encogí de hombros. —De todos modos, no puede ingresar con nadie más.
Asentí, siguiéndole los pasos al joven hombre a través de los extensos pasillos del sanatorio. Esta noche no podría estar peor, sólo quiero echarme en mi cama a llorar y llorar mientras veo Cuando Harry encontró a Sally en Netflix con un paquete gigantesco de palomitas o un bote repleto de helado de crema de oreos. En momentos como estos deseo regresar a mi vida tranquila, deseo regresar a mi niñez cuando el único problema aparecía cuando se hacía demasiado tarde y no podías dormirte porque le temías al coco.
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daddy ; luke hemmings [1]
Fiksi Penggemar❝-Yo seré tu peor pesadilla si no haces lo que te digo -Murmuró de la forma más calmada del universo, como si aquello no significara nada para él. -Te daré lo que quieras, puedo hacer que toques el cielo con las manos... pero no tendré miedo de hace...