Styles II [H.S] Terminada

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Valerie

Acomode mi cabello por quinta ocasión, revise que mi lencería se viera sexy, comprobé los condones sobre el buró y trate de tranquilizarme mentalizándome de que esto sería otro acoston más.

<<Solo es Louis Tomlinson>>

Y ese era el problema, que era él.

En cuanto la puerta se abrió y en esta apareció Louis, hice cara de fastidio solo para despistar como en realidad me sentía. Lo seguía amando con cada fibra de mi cuerpo. Los años no habían pasado en balde para él, aun sigue teniendo esa linda carita tierna de niño, y esa pequeña estatura de enanito. No importaba cuantos meses pasarán desde la última vez que nos vimos, para mí siempre sería como verlo por primera vez. Y hablo de, con ojos de amor, ya que cuando yo lo conocí él era novio de Eleanor. Hasta la fecha no logro recordar en qué momento me comenzó a llamar la atención como hombre. Ni cuando termine por entregarle mi alma.

-Que hermosa te ves-intente no sonrojarme. ¿Por que cada vez se me hacía más difícil?

-No tengo todo el tiempo del mundo, lo sabes-Louis dejo de sonreír

-Lo siento. Estaba en casa con Freddie y llego Ivanna. ¿Puedes creer que mi pequeño está enamorado de ella? Ya está creciendo y no puedo creerlo. Tendré que hablar más de sexo con él aunque es un chico muy inteligente, no lo dudo-su mirada se iluminó. Siempre que me hablaba de su hijo ocurría eso. Estaba orgulloso de él. Era su único hijo varón ¿que se podía esperar?.

Comenzó a desvestirse mientras yo ya lo esperaba en la cama con una pequeña lencería azul. Sabía que lo volvía loco, bastaba con ver su rostro. Su mirada me hacía arder al recorrer mi cuerpo.

Era increíble que después de tantos años, él continúe haciéndome sentir de esta manera. Lo odiaba y me odiaba por ello.

-Louis, no vengo aquí para que me platiques de tu vida. Ya hablamos de eso-bufé

Louis asintió. Me sentía una maldita perra. Nunca me importo ser así en el pasado, hasta que lo conocí a él.

Trepó a la cama y con su mano acaricio mi pierna hasta ir subiendo. Sus manos se posaron en mis pechos haciéndome que jadeara. Tiro de mi labio causándome dolor pero a la vez un infinito placer.

-Te extrañe tanto-ahora mordía mi lóbulo. Cerré los ojos disfrutando de esto.-¿Tu me extrañaste?

-Cállate, por favor-le pedí gimiendo

-Vamos, dime si me extrañaste.-susurraba en mi oído.

!Maldito cabron!

-Ya no puedo.....-lo aparte de mi y Louis rió

-Lo se, no puedes vivir sin mi-me guiño un ojo. Trato de sujetarme pero me aleje levantándome de la cama.

-Hablo en serio, Louis, ya no puedo más con esto.

-¿De que hablas?-frunció el ceño sin entender.

<<No lo digas>> mi subconsciente gritaba.

-Ya no nos volveremos a acostar nunca más. Estoy harta de que siempre intentes platicarme de tu día, como si me importara. No has entendido aún que tú y yo no somos más que dos viejos conocidos que se acuestan por placer, ¿cierto?.

Estas palabras me estaban doliendo más a mi que a él pero era lo mejor, ya no podía seguir con esto. Cada maldita noche lloro por la soledad que siento al no tenerlo en mi vida. No hay un minuto del día en que no sufra por mi maldita decisión de decirle "no" cuando se arrodilló ante mi con un anillo. Ese maldito día tenía que haber sido el más feliz de mi vida, no el peor que pueda recordar.