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Valerie

"Psicóloga Kidman" se podía leer en la entrada del consultorio. 

—¿Estas bien, tía? —pregunto Rose mirando su celular

—No me gustan los psicólogos—bromee apunto de arrancarme el pellejito de los labios

—Pero si tu ni siquiera hablaras con ella—tomo mi mano intentando calmarme y vaya que lo lograba.

Era mi niña, ¿Cómo no lograrlo?

—Recuerden ser sinceros y expresar todo lo que sienten ¿bien? —les pedí a ambos quienes aceptaron con una sonrisa

Entrando al lugar, me posicione en la esquina de la habitación ya que, hablando anteriormente con la psicóloga, el trato era que yo podía estar presente en las sesiones, solo que alejada, sin comentar absolutamente nada.

—Bueno chicos, mi nombre es Alexa y quiero pedirles que se relajen. Imagínense que solo estamos nosotros tres hablando como si fuéramos viejos amigos, ¿bien? —ellos asintieron—Su tía no podrá comentar nada, y mucho menos se va a enojar si comentan algo malo

Rose volteo a mirarme con una cálida sonrisa

—¿Les gusta este país? —comenzó

—Es lindo, aunque yo extraño mi hogar en Rusia—confeso Ross

—Yo extraño a mis amigos, aunque aquí hemos hecho algunos

—Es muy complicado un cambio tan repentino, ¿no creen?

—Si, fue muy raro, pero ambos entendimos que fue por nuestros padres

—¿Los extrañan juntos?

—Ya no eran felices juntos, solo se hacían daño

—Si, siempre se la pasaban gritándose. Había noche en que no nos dejaban dormir por los gritos de ambos—termino Rose—Creo que ambos estamos bien con el tema del divorcio

—Un divorcio siempre es muy difícil, mas cuando se tiene hijos adolescentes como ustedes

—Es difícil, pero, aunque papá tenga una nueva familia en Rusia, nosotros queremos estar con mamá. No importa el lugar

Escuchar a Rose me hacia comprender lo bien que mi hermana la había criado. Era tan respetuosa, honesta e inteligente. Sonreí un poco con tristeza al imaginar que tal vez yo no hubiera hecho un excelente trabajo como mamá. 

—Debo suponer que se llevan muy bien con su madre

La psicóloga simplemente apuntaba en su libreta

—Es la mejor madre del mundo—sonreí enormemente al escuchar a Ross

—No pudimos haber tenido mejor madre que ella, la verdad

Entendía que no tenía derecho alguno a molestarme sobre el pensamiento de Rose hacia mi hermana. Independientemente de todo, estaba muy agradecida con Alisson por haber amado tanto a mi hija, aunque nadie lo supiera. Pero por muy patético que fuera, me gustaría que, en algún momento de su vida, Rose pensara lo mismo de mí. Lo cierto es que yo jamás podría superar a mi hermana como madre, porque cruelmente yo solo parí a Rose. No estuve con ella en ninguna etapa de su vida, por mucho que me hubiera encantado. Yo no sabia ser madre, solo tía. Y me daba demasiada tristeza pensar que quizás nunca podría igualar a lo que es Alisson.

—Y ¿de que manera quieren a su tía Valerie?

La psicóloga sabia perfectamente la historia. Quizás al ver mi reacción había pensado que era mejor ir al grano.

Styles II [H.S] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora