Styles II [H.S] Terminada

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Darcy

No había nada como llegar a casa después de un asqueroso día, y encontrarte un total silencio. Pocas veces ocurría esto, por eso tenías que aprovecharlos al máximo. No era agradable escuchar los gritos de mamá.

Mire el reloj y aún faltaba para que Dylan regresara del entrenamiento. En cuanto ese chico ponga un pie en esa casa hablaré con él. Tenía tanto que explicarme con respecto a la puta de Kathia. Era obvio que no le creía nada a esa víbora, pero era mejor estar seguro por si las dudas.

Debe de tener serios problemas esa chica para buscarme pleito de la nada.

En fin, no había rastros de Nana por lo que deje mi mochila en el sofá y me acosté en este para descansar un poco de todos los malditos de mi escuela. Estaba por quedarme dormida cuando mi madre entró por la puerta acompañada de mis gemelas. Bufe. Adiós calma.

-Hola mi amor, ¿te viniste en el bus?-preguntó mamá en cuanto me vio en la sala

-Si, papá está con Dylan. Ustedes dos, vengan a darme un besote

Mis hermanitas rieron pero vinieron hasta mi para saludarme. Las adoraba con todo mi corazón.

-Bueno niñas, a cambiarse que solo vengo a comer-habló mamá quitándose su bata blanca. ¿No se la pudo quitar en el camino?.

-Mi niña, te busca Valerie-volteamos a ver a Nana que estaba por abrir la puerta.

¿De donde diablos salió?

-!La tía!-gritó Abbey feliz

Cuando la tía entro, nos quedamos en silencio ya que nunca de los nunca la habíamos visto de ese modo. O al menos yo no. Mamá corrió rápidamente a abrazar a Val, mientras que las gemelas y yo nos manteníamos estáticas. Si algo caracterizaba a mi tía era esa gran fuerza, esa manera de nunca doblegarse por nadie por más que le doliese. Ahora, tenía que haberle pasado algo inmensamente grave para que estuviera llorando como si estuviese en un funeral. Sin maquillaje estaba corrido pero eso era en lo último en lo que podías pensar.

-¿Te hicieron algo, tía?-preguntó Alanna asustada

-Tranquila-le murmuraba mamá a la tía-Niñas, vayan a su habitación a cambiarse por favor. Nana, acompáñalas.

-Pero tía, ¿que tienes?-ahora fue mi turno de preguntar.

-Se murió mi perro-las gemelas fruncieron el ceño

-Tía, tú no tienes perro-negó Abbey

-Niñas, no bajen hasta que yo les diga. Y también lo digo por ti, Esmeralda.

¿Que? !No jodas, mamá!

-Te recuerdo que estoy por cumplir los 18 en unos meses-dije obvia mientras Nana se retiraba con mis hermanas

-No me hagas repetírtelo de nuevo-y de esas pocas veces conmigo, mamá se molestó.

-Bien, me largo

Me di por vencida aunque no del todo ya que me quede escondida detrás del muro que separaba la cocina de las escaleras. Estaba preocupada por la tía, no era por ser chismosa.

Mamá llevo a Val hasta el sofá gris donde mi tía no dejo de sollozar abrazada de mamá.

-¿Que sucede?-se atrevió a preguntar mamá

-Fui a ver a Louis-sorbió su nariz al separase un poco de mamá-Y le puse fin a esto de una vez.

!No!