Styles II [H.S] Terminada

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Escuche la puerta de la entrada abrirse por lo que cerré mi libro de lectura. Harry se había dormido hace ya un buen rato pero yo no podía pegar un ojo. Bien decían que cuando tienes hijos y salen, no estás a gusto hasta que no regresan a casa. Y era cierto. Prefería esperar hasta que ella llegara para poder dormir tranquila.

Se me hizo raro no haber escuchado algún ruido de auto al marcharse por lo que aparte mis gafas y me dispuse a levantarme.

-¿Ya llego?-preguntó Harry somnoliento

-Ya, iré a darle las buenas noches. Vuelve a dormir-asintió y volvió a quedarse dormido.

Coloque mis pantuflas moradas, abroche mi bata y salí de la habitación justo en el momento en que Darcy cerraba la puerta de su habitación. Me fui con mucho cuidado para evitar despertar a los chicos. Era muy temprano, a penas la 1 de la mañana.

No toque la puerta, simplemente entre encontrándome con la habitación de lo más oscuro. Darcy no había prendido siquiera la luz. Entrecerré los ojos para que estos se acostumbraran un poco, cuando lo hicieron pude ver a mi hija sollozando mientras abrazaba a su almohada. Mi corazón se detuvo un instante al verla en ese estado. ¿La habrían lastimado?. Corrí hasta ella.

-Darcy, mi amor, ¿estás bien?-pregunte asustada. Ella ni siquiera levanto su cabeza de la almohada-Responde por favor, corazón. No me asustes de esta forma, ¿que ocurrió?.

-Quiero estar sola-dijo entre sollozos.

Theo Horan.

Si, ese muchachito tenía que ser el responsable de que mi niña estuviera en este estado. Mi instinto de madre me lo decía.

Sabía como era esto, como se estaría sintiendo así que me levante. No había algo que yo pudiera hacer en este momento. Darcy necesitaba estar sola y llorar, sacar la tristeza, la desilusión y la rabia que sentía. Yo también fui joven, yo también pasé miles de veces por esta situación y es lo que me hubiese gustado que mamá hiciera.

-Si me necesitas ya sabes en dónde encontrarme-me agache un poco y bese su cabello.

Se me hacía tan doloroso dejarla ahí, en la oscuridad de su habitación y con miles de sentimientos encontrados. Nunca la había visto llorando de esta manera por algún chico, debía de ser su primer enamoramiento. El más lindo pero a la vez más doloroso.

¿Que habrá pasado con Theo? La duda me estaba carcomiendo la cabeza. Mi Esmeralda no debería de estar llorando sobre su almohada, no. Yo que tantas veces me repetí que ninguna de mis hijas lloraría hasta tarde, mojando su almohada preguntándose ¿que fue lo que hice mal?. Pero estaba claro que era imposible, esto tarde o temprano iba a ocurrir.

Regresé a mi habitación donde Harry se encontraba aún dormido. Quise sonreír por verlo desparramado por toda la cama, pero ni para eso tenía animo. En toda la noche no pude dormir por estar pensando en mi hija. Y también por recordar cuántas veces yo llore por un chico justo como ella lo está haciendo.

A la mañana siguiente fui la primera en levantarme encontrándome a Nana en la cocina preparando el desayuno. Fui a despertar a las gemelas y a Dylan, cuando entre al cuarto de mi hija mayor ella se encontraba dormida tranquilamente que no quise molestarla. Me calmaba ver que al menos había podido dormir.

-Hoy si que te caíste de la cama-bromeó Harry tras llegar a la cocina-Luces hermosa como cada mañana. Te amo-me beso en los labios cortamente para después ir a saludar con un beso en la mejilla a Nana. La verdad es que traía unas ojeras horribles, pero era lindo que aún así le siguiera pareciendo hermosa.