Styles II [H.S] Terminada

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Darcy

Mi hora libre al fin había llegado después de haber tenido 3 clases seguidas. Quería un respiro, así como ir a almorzar algo o terminaría desmayándome. Aun no me terminaba de acoplar a este nuevo horario. Sin embargo, con buena actitud tomé mis cosas y me dispuse a salir siguiendo a mis compañeros. Mi día termino de alegrarse cuando frente de mi salón se encontraba un sonriente Theo.

Mis piernas estaban por flaquear como siempre que lo veía. Simplemente mirarlo debería de ser un gran pecado que no me importaría cometer. El hecho de verlo a diario en la universidad me mantenía con un gran entusiasmo. Realmente quería que él y yo llegásemos a tener un amor como el de mis padres. Ese siempre seria mi sueño. Es que, después de que ves como Harry trata a _____, es imposible no idealizar con un hombre así.

Conteniendo mis ganas de besarlo, camine hacia el como si nada ocurriera dentro de mí.

—¡Que hay, Theo! —salude sonriente

—Hola bonita, ¿Cómo estás? —correspondió a mi sonrisa, aunque su mirada no estaba fija en mi

—Muerta de hambre, ¿me acompañas a buscar algo para comer?

No quería molestarme, pero su mirada parecía buscar a alguien mas

—Claro, oye, ¿ya salieron todos los de tu salón? —pregunto mirándome por primera vez

—Hmm sí, ¿por? —enarque una ceja mientras acomodaba mi mochila en mi hombro

—¿No vino Aria?

Su pregunta me dejo estupefacta, a la vez que muerta en vida. ¿Por qué demonios preguntaba por esa chica?.

Instintivamente apreté mis manos en puño, pudiendo sentir como mis uñas se clavaban en mis palmas.

—¿Qué? —pregunte queriéndome asegurar de que había escuchado bien

—Aria...Alta, cabello castaño algo ondulado, delgada, tez clara y con ojos verdes

No quería sentirme celosa, pero lo estaba.

No quería ponerme a llorar frente a él, pero no me faltaba mucho.

¿Qué acaso no se daba cuenta de como me lastimaba su pregunta?

Temía que mis dientes se quebraran de tanto que los estaba apretando

—Si la conoces ¿verdad?

—No tengo la menor idea de quien me hablas—mentí

—¿En verdad? ¡Dios, Incluso se parecen! —exclamo como si fuera lo mas normal del mundo

Ya no iba a soportar mas las lagrimas en mis ojos, por lo que me dispuse a alejarme de el. Me sentía tan tonta.

Theo sin entender que ocurría conmigo, me tomo del brazo y me hizo mirarlo.

—¿Te sientes bien? —su voz mostraba preocupación, pero sus ojos no me mostraban nada

—Solo quiero ir a comer algo—me solté de él

—Si llegas a ver a Aria ¿me avisas?

Asentí cuando por dentro quería romperle la mandíbula al muy infeliz. ¿Esto se trataba de alguna broma? ¿Es que a caso quería ponerme celosa con esa imbécil?

La cabeza me daba vueltas. Ni en un millón de años me pude haber imaginado que Theo se fijaría en alguien como Aria. Era tan insignificante que me daban arcadas de solo pensarlos juntos.