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Maratón 1/4 
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Darcy

Amaba que los abuelos vinieran a visitarnos, porque ellos literalmente vivían en otro continente y era duro tener que estar lejos de ellos. Al menos la abuela Anne vivía cerca, y no nos sentíamos tan solitos cuando ella estaba. No es que nuestros padres nos abandonaran o algo por el estilo, es solo que con los abuelos todo era mas sencillo. Mamá no nos regañaba tanto. Los abuelos nos consentían en todo. En fin, era como estar en la gloria. Por ello, me encontraba con mi cara de molestia al tener que abandonar a mis abues, solo por salir de fiesta con unas tipas que muy a penas y les hablo de la uní.

—Te vas a divertir, Dar

Rodé los ojos mientras se estacionaban

—Les dije que prefería quedarme en casa con mis abuelos

—¡Vamos! Ya no tienes 5 años—se burlo la rubia de nombre Tessa

—Mira, si te trajimos fue porque mi hermano es muy amigo de Theo—me acomode mejor en el asiento—Y sabemos que te encanta

—No necesito ninguna ayuda, gracias

De que me caían mal, las odiaba

—Yo digo que si, por eso te invitamos. Mi hermano me dijo que Theo nunca faltaba a la fiesta de inicio de verano

Aplaudí sin mucho entusiasmo, y haciendo muecas.

Theo había pasado las ultimas semanas ignorándome, así que ¿Por qué tendría que ir tras de él?. Me encantaba, no lo negaba. Lo amaba infinitamente, pero tenia algo de orgullo y no andaría tras su culo toda la vida. El muy idiota ni me hacia en su vida, así que lo olvidaría.

—¿Saben qué? Yo creo que fue mala idea. Mejor me voy a regresar a mi casa

Dije a unos pasos de entrar al bar. Las chicas comenzaron a hacer gestos extraños con los ojos, por lo que voltee a otro lado, justo en el momento en que Theo se acercaba a mi con una sonrisa divina.

Y ahí estaba yo, olvidando mis consejos de olvidarme de él.

—Theo, hola—salude tímidamente

—Darcy, no esperaba verte aquí—beso mi frente cariñosamente

Me derretí.

Volví a caer de nueva cuenta

—Ni yo esperaba verme aquí—asegure—Las chicas me obligaron a venir

—¿Hablas de las que acaban de entrar al lugar sin ti?

Al darme la vuelta, las divise muy alegres ingresando al bar

—¡Genial! Creo que esa es mi señal para irme—señale con el dedo

—¡Hey no!, ya estamos aquí, hay que divertirnos. Yo tampoco quería venir, pero igual fueron por mi a casa. 

—Pero si te encanta divertirte, ¿Por qué no querrías estar aquí?

Rasco su cabeza

—Digamos que son momentos complicados

—¿Todo bien? —me apresure a preguntar—¿Necesitas ayuda? Sabes que puedo ayudarte en lo que necesites

Sonrió, derritiéndome el corazón. Y por que no, logrando que se me empaparan las bragas.

—En esto ni yo puedo ayudarme. 

Su voz se fue apagando, al igual que sus ojos se fueron llenando de lágrimas. Mismas que jamás salieron ya que se encargó de borrarlas rápidamente tallando sus ojos.

Styles II [H.S] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora