Styles II [H.S] Terminada

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El aire fresco entraba por mis fosas nasales, llenando de frio mis pulmones. Dolía cuando respiraba, pero no quería detenerme, no podía parar. La adrenalina que sentía superaba cualquier dolor, incluso aquel del corazón. Tan solo necesitaba seguir corriendo para despejar mi mente, o al menos eso era lo que pretendía cuando salí de mi hogar. No estaba dando resultado, en lo más mínimo.

Aun rondaba por mi cabeza la visita de aquella mujer, de Kendra. Aun podía recrear el momento justo en que ella y mi marido habían estado juntos. Y más aún, podía imaginarme la enorme sonrisa de Louis durante todos estos años mientras se burlaba de mí.

Tuve que detener mi camino para llevarme la mano al pecho, además de sentir una pesadez terrible en estómago.

—¡Hey! ¿estás bien? —unas manos llegaron a mi ayuda

Di un sobresalto al no entender que ocurría

Pestañee un par de veces para darme cuenta de que quien se encontraba a mi lado, con preocupación, era Greg, el vecino.

—Si....si, gracias—asentí incorporándome mejor

—¿Segura? ¿necesitas ayuda?

—No, en verdad que estoy bien—me tendió la mano, pero no se la tome.

El simplemente bajo la mano despacio

No sentí culpa por tratarlo de esa manera. No me importaba.

—¿Qué haces corriendo a estas horas? El clima se pone más helado mientras oscurece

—Eso lo sé, gracias—puse los ojos en blanco

—Bueno, disculpa por preocuparme—levanto las manos y se alejó un poco.

Simplemente me dispuse a volver a correr. No quería parar, pero realmente ya no podía. Me detuve de nueva cuenta metros mas adelante.

—No estas teniendo un buen día, ¿verdad?

Sonreí un poco al verlo de nuevo a mi lado

Suspire

—Ciertamente, no. Y disculpa por lo de hace rato. No suelo ser grosera

—Descuida, te he visto y se que no tienes esas actitudes—me mostró una gran sonrisa, a la cual le correspondí con una pequeña—¿Quieres hablar? En mi puedes encontrar un amigo

Negué riéndome sarcásticamente

—No, ¿para qué? ¿para que después se burlen de ti a tus espaldas?

Si había algo que me dolía terriblemente era lo de Louis. Me calaba enormemente su traición. Le di mi confianza, le abrí las puertas de mi hogar y formo parte de mi familia. Era un hermano más para mí, pero simplemente le valió una mierda todo eso. Lo peor de todo es que aun así tenia el descaro de mirarme a los ojos, de abrazarme y bromear conmigo.

—Yo no haría eso—frunció el ceño

—¿No crees que todos dicen lo mismo? —bufe molesta. Sin darme cuenta me encontraba derramando lagrimas—¿Pero sabes qué? ¡Que se jodan los amigos falsos!

—Debe ser muy duro por lo que estas pasando

—Ni te lo imaginas....

Aun me sentía herida

—Se que puede llegar a ser difícil confiar en alguien a quien apenas conoces, pero aun así lo diré. Aquí estoy para lo que necesites.

—No quiero hablar de esto, en verdad—suplique