Styles II [H.S] Terminada

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Darcy

Regreso a clases. Una fecha que no deseaba que llegara por el simple hecho de que tendría que volverle a ver la cara a quien se decía ser mi hermana. Si antes que no sabía que compartíamos la misma sangre la aborrecía, ahora mucho más. Solo esperaba que se cambiara de carrera o de escuela. Cualquier opción sería aceptable para mi.

—¡No tardes!—gritaron desde la sala

Mire mi rostro en el espejo, y no había felicidad alguna. A unos cuantos pasos me estaba esperando mi crush. Mi amor platónico desde que era una bebé, y simplemente no me emocionaba del todo la idea de llegar de su mano. En repetidas ocasiones lo soñé. ¡Fue maravilloso! Sin embargo, no quedaba nada de aquello. Las mariposas quería creer que se habían tomado una siesta en mi estómago.

Posiblemente era el hecho de que sabía que también sentía algo por Aria, y ella hacía él. Tal vez temia que él al verla soltara mi mano frente a todos para correr hacia ella.

La idea me paralizaba por completo.

Odiaba lo que veía en el espejo. Aquella mujer segura y ruda que muchas veces me jacté de ser, hoy se había espumado.

Giré la mirada hacia mi cama en donde estaba mi celular. Ilusamente esperaba una llamada que jamás llegaría. Con Theo me sentía insegura de todo a mi alrededor, más con Freddie era diferente. Él me hacía sentir importante, me hacía sentir bonita aunque estuviese en pijama.

—¿Nerviosa?—Theo logro asustarme al aparecerse en mi recámara tan atractivo como siempre

—Si, que tonterías, ¿no?—me aleje del espejo rápidamente—¿Que tal luzco?

—Hermosa, como siempre—sonrió sin darle mucha importancia, pero logrando hacer que alguna que otra mariposa se despertara y revoloteara en mi estómago. ¿O eran náuseas por la escuela?. Optaba por la primera opción.

—Presiento que será un día difícil—confesé tomando mis cosas

—Todo irá bien. Es un día normal—trataba de darme ánimos

En el camino, él fue platicando sobre el juego del fin de semana que había visto. Me hablaba como si yo supiera alguna mierda de ese juego. Asentía por cortesía, porque no tenía idea de qué me hablaba.

Agradecí que apenas estacionarse, visualice la camioneta de mamá. Sonreí enormemente al ver que no me había fallado. Salí corriendo hacia ella porque la echaba demasiado de menos.

—Mamá, ¿que haces aquí?—pregunte feliz de verla, dándole un rápido pero afectuoso abrazo

—No me he perdido un solo inicio de clases de ninguno de mis hijos, y que ahora vivas lejos, no significa que me pierda estos momentos—acomodo mi cabello

Sonreí enormemente, aunque poco duro el gusto cuando a lo lejos, acercándose hacia nosotros venía Harry. Por supuesto que no estaba solo. Kendra y su hijita Aria lo acompañaban. Todos fuimos testigo de ello. Mamá mirando a Harry y a Kendra, Theo acercándose más a mi pero nervioso ante la presencia de Aria. Y yo, observando con malestar a esas tres personas.

—¿Que hace él aquí?—le pregunté a mamá

—Me imagino que lo mismo que yo —murmuró dolida

Suponía que algo había ocurrido entre ellos. Harry igual que mamá se veían inquietos. Además, rápidamente pude percatarme de que mamá no llevaba puesto su anillo de matrimonio, pero Harry si. No me extraño, debido a que ella se lo quitaba para sus cirugías y varias veces se le olvidaba colocárselo de nuevo. Quizás el día en que llegue a preocuparme será cuando papá no lo porte. Pero eso era demasiado difícil. Ese par se amaba con locura.