Styles II [H.S] Terminada

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Valerie

Salude a cuanta enfermera me iba encontrando en el camino. Conocía a la mayoría ya que muchas veces he recorrido estos pasillos gracias a ______. Era su hospital, así que muchas veces la visitaba, como en esta ocasión.

Ingresé a su oficina donde me encontré a mi sobrina con la cara toda magullada. Negué

-Espero que la otra quedará peor

-!Tia!

Mi pequeña sobrina me recibió con una gran sonrisa, aunque con un cabello completamente despeinado y rasguños en la cara. Si que la pelea había estado buena.

-Mira nada más como quedaste

-Kathia quedo peor-me mostró una sonrisa orgullosa

-!Esa es mi muchacha!

-Valerie-escuche murmurar a _______ a mis espaldas

-¿Que? Solo la estoy felicitando

Ella negó

-Pues no veo el porque, lo que hizo no está para aplaudirse-le dio una mirada dura a su hija

-Solo me defendí-mi hija adoptiva se encogió de hombros-Por cierto, ¿qué haces aquí, tía?

-Yo le llame. Viene por ti.

-¿Por mi?-enarcó una ceja

-Al parecer tu madre no quiere que Harry te vea con esos rasguños, así que te quedaras unos días conmigo

-Pero, mamá, no puedo faltar más a la escuela-miró a ______ con preocupación

-No lo harás, yo te iré a llevar a la escuela y después pasare por ti. Por ello no te apures

-Eres la mejor, tía-extendió los brazos para que la abrazara

-Me pondré celosa-bromeó _______

-Tu eres la mejor mamá-le mando un beso

Sonreí porque estoy seguro que aunque se peleen, ninguna de las dos podría vivir sin la otra. Para Darcy, su madre lo era todo en esta vida; cómplice, mejor amiga, confidente. Para ______, su pequeña rebelde también lo era todo, por mucho que le causara dolores de cabeza, sin ella no podría vivir. Así era el amor de una madre por sus hijos. Yo jamás sabré que es eso, ya que la vida no me lo permitió.

Si, tuve la fortuna de haber sentido unas pataditas en mi vientre cuando Jay comenzaba a crecer, incluso llegue a experimentar el maldito dolor de dar a luz tras varias horas de un inmenso dolor y sin siquiera la ayuda de la anestesia. Soporte calambres en el vientre y piernas, espasmos en la espalda, escalofríos y todo lo que se pueden imaginar. Aunque aquel día fui intensamente feliz a pesar de todo lo mencionado.

Resistí como toda una guerra a pesar de estar sola en aquellos momentos ya que Louis se encontraba lejos de mi. Llore como jamás pensé llegar a hacer por todos los sentimientos que estaban acumulándose. Yo solo quería tener en brazos a mi bebé, a mi pequeña Jay. Esa niña que iba a cambiar mi vida para siempre, que me haría responsable.

Yo ya estaba lista para todo lo que eso conllevaba. Cambiar pañales, baños, desveladas, preocupaciones, etc. estaba lista para todo, menos para que la arrancarán de mi lado en el momento de nacer.

No la pude siquiera ver, ya que me encontraba muy mareada de tanto pujar. No pude siquiera darle un beso de despedida a ese hermoso angelito que partió de mi vida sin yo siquiera estar preparada.