I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

OUAT Imagina. (Felix) #1

Primero quiero decir que solo he cogido a los personajes, el resto me lo he inventado todo.

Abro los ojos de golpe e intento levantarme, pero me tropiezo con mis propios pies y me caigo de rodillas. Cuando mis manos tocan el suelo, miro hacia abajo. Confundida cojo un puñado de arena. 

Consigo levantarme con algo de dificultad, y al girarme, veo el mar.

Doy una vuelta sobre mi misma y me fijo en mi alrededor. Doy la espalda al agua, y me encuentro con un bosque. Me obligo a caminar hacia el bosque, intentando averiguar dónde estoy. 

Hago memoria, y lo último que recuerdo es la conversación que tuve con mi hermano pequeño. Decía que había una sombra, y que le daba miedo. 

Me giro al oír un ruido. 

—¿Hola?

Espero a que alguien conteste, pero solo oigo el ruido del mar y los latidos de mi corazón. Me giro de nuevo para continuar andando por el camino. 

Cuando me choco con alguien, grito con todas mis fuerzas, pero el chico que tengo delante me tapa la boca y me manda callar. 

Una vez me tranquilizo, aparta su mano de mi cara. 

—¿Quién eres? —Susurro. — ¿Dónde estoy? 

Mientras espero a que me conteste, me fijo detenidamente en él. Lo primero que veo es la cicatriz que tiene en una de sus mejillas. 

El chico no me contesta, pero me hace una seña para que le siga. 

Durante unos instantes pienso si es buena idea hacerle caso, aunque cuando el chico vuelve a girarse y me mira, empiezo a caminar hacia él. 

—Oye. —Llamo su atención. 

El chico, que había empezado a caminar de nuevo dándome la espalda, se gira para mirarme. 

—Al menos dime como te llamas. —Susurro algo menos segura de mi misma. 

—Felix. 

Tras contestarme, continúa andando. Acelero el paso para ir a su altura. Según nos vamos adentrando al bosque, empiezo a oír risas, tambores y una especie de flauta.  

Busco con la mirada algún indicio de dónde pueda venir esos sonidos. Cuando vuelvo a mirar al frente, Felix ha desaparecido. 

—¿Dónde se ha metido este chico? —Me quejo. 

Cansada, sigo el ruido, ya que si hay ruido, tiene que haber gente. Y puede que el chico haya ido con ellos. 

Tardo poco en llegar. En el centro del claro hay una hoguera, y varios chicos bailan alrededor de ella. 

Me acerco con cuidado, no sabiendo cual va a ser su reacción al verme. 

—No es exactamente a la persona que esperaba. —Dice alguien. 

Sigo la voz, y mi mirada se cruza con la de Felix, que está al lado de otro chico. Me acerco a ellos, y me paro sin llegar a estar a su lado. 

—¿A quién esperabas, entonces? —Pregunto confundida. 

El chico me sonríe. 

—A alguien más bajito y con el pelo más corto. —Me contesta. — Soy Peter. 

Durante unos segundos, le miro e intento entender sus palabras. 

—¿Puedes explicarme de qué está hablando? —Digo mirando a Felix. 

No recibo respuesta por parte de Felix, pero me fijo en como ambos se miran, y tras un par de segundos, Peter se encoge de hombros. Ahí es cuando Felix me mira. 

—¿Cómo te llamas? 

—(A/N).  —Contesto a Felix. — Ahora, ¿puedes contestar a mi pregunta?

—Esperábamos que viniese un chico unos años más joven que tú. 

Miro a Felix, y tras oír su respuesta, empiezo a atar cabos. Sacudo la cabeza, ya que lo que estoy pensando no puede tener sentido. 

Mi hermano pequeño. Una sombra que le asustaba... Y ahora Peter. Peter... 

—¿Peter Pan? —Pregunto.

Ambos chicos me miran. 

Peter sonríe, y asiente, lo que hace que frunza el ceño. 

—Debo de estar soñando... —Susurro. 

Me pellizco el brazo, esperando despertarme, pero no me despierto en mi cama. Poco a poco, dejo de pellizcarme. 

—No estoy soñando, ¿verdad? 

—No. —Me contesta Peter. — Felix, ¿qué tal si la enseñas un poco esto y le vas explicando las cosas? 

Ambos empezamos a caminar en silencio.

—Eres mi nuevo mejor amigo, al menos hasta que vuelva  a mi casa. —Digo rompiendo el silencio.

—Aquí es donde vas a dormir. —Dice Felix. 

—¿Quién ha dicho que me vaya a quedar? —Contesto. — Porque no recuerdo haber accedido a una fiesta de pijamas. 

—¿Siempre hablas tanto? 

Fuerzo una carcajada y cuando vuelvo a mirar a Felix, dejo de sonreír. 

—Aún me quedan muchos temas de conversación. —Respondo. — Como has podido comprobar, me encanta hablar. 

—Ya veo, ya... —Susurra sin dejar de caminar. 

Al ver que Felix no deja de caminar para esperarme, corro para alcanzarle. Tras andar lo que parece una vida, al fin llegamos al sitio de donde habíamos partido. 

—¿Hay alguna manera de salir de aquí? —Pregunto mirándole. 

Felix sonríe mirándome, pero no me contesta. 

—Solo hay una manera de salir de aquí. —Susurra. 

—¿Y cuál es esa manera? —Le pregunto impaciente. 

Él deja de mirarme, y dirijo su mirada a alguna parte detrás de la hoguera. Sigo su mirada, y veo a Peter. 

—Tiene que dejar que te vayas, sino, estás aquí para siempre. 

—¿Para siempre? —Susurro decepcionada.

—¿Cómo llegaste hasta aquí? —Me pregunta Felix. — Podrías haberte perdido por el bosque. 

Miro como se sienta en un tronco que hay tirado en el suelo. Yo le imito y me siento a su lado. 

—Oí música, una flauta. 

—Entonces, ¿por qué quieres volver? —Pregunta mirándome. 

—Por mi hermano. —Contesto. — ¿Por qué sino iba a querer volver?