I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

The 100 Imagina. (Atom) -Segunda parte. [Final.]

Frunzo el ceño e intento prestar atención a lo que hay a mi alrededor. El bosque está en silencio. Lo único que oigo es el viento y las hojas moverse, chocando unas con otras. 

Me muevo sigilosamente para cambiar de posición. 

Entonces, noto como alguien se tira sobre mí, haciendo que yo caiga al suelo con Atom encima. 

—Te encontré. —Dice levantándose. 

Me ofrece su mano derecha, pero la ignoro y me levanto sin su ayuda. 

—Bien hecho. —Digo. — Pero nunca bajes la guardia. —Le regaño mientras le doy una patada en el estómago, haciendo que se caiga. 

Me tiro sobre él y le pongo mi cuchillo contra el cuello. 

—Vale, lo pillo. 

—Siempre te digo lo mismo, pero nunca aprendes. —Me quejo levantándome. 

—¿Que no aprendo? —Pregunta. — Perdona pero he aprendido muchas cosas desde que me entrenas. 

—Gracias. —Digo tomándomelo como un cumplido. 

—La próxima vez, verás. —Me advierte. — Vas a ser tu la que esté en el suelo y no yo. 

Me cruzo de brazos y espero a que se levante. Se sienta en el suelo y me mira. 

—Vamos. —Le ordeno. — Toca pelea cuerpo a cuerpo. 

Atom vuelve a tumbarse. 

—Estoy cansado. 

—No lo vuelvo a repetir. —Le advierto. — Levanta. 

A regañadientes, Atom se levanta y hace una reverencia antes de empezar a caminar hacia el campamento. 

Camino detrás de él. No puedo evitar pensar en lo mucho que ha mejorado estos últimos meses. Cuando llegó no me hablaba, solo hacía lo que le enseñaba pero, poco a poco empezó a hablar conmigo. De vez en cuando bromeaba y una noche, me habló de sus amigos. 

Habló de Bellamy, al cual, por lo que me ha contado, seguía fielmente. Me ha hablado de Octavia y sus escapadas al bosque. Y sé con seguridad que, si alguna vez nos topamos con ellos, jamás les haría daño. 

Y también me ha hablado de los problemas que tenían, y que seguramente sigan teniendo. Esto último era algo tentador, saber los puntos débiles de la gente del cielo es algo que mi tribu podría estar interesada. A pesar de esto, no he contado nada, valoro que Atom confíe en mi, y al igual que le dije que era parte de la tribu, yo cumpliré mi promesa de proteger sus secretos. 

Acelero el paso hasta que finalmente llego a su altura. Sé que está molesto por lo que he dicho. Los dos caminamos en silencio durante varios minutos.

—Atom, has mejorado mucho desde la primera vez que  entrenamos. —Digo rompiendo el silencio.— Estás hecho todo un guerrero. 

Atom me mira durante unos instantes. 

—Lo sé. 

Suelto una risa, y niego con la cabeza. 

Pronto llegamos al campamento. Frunzo el ceño confundida al ver que mi hermano se acerca a nosotros. 

—Hermana, los superiores quieren hablar con vosotros. 

Asiento y hago un gesto para que Atom me siga. Esta será la segunda vez que vea a los superiores reunidos. La primera fue para dar el visto bueno a que se quedase con nosotros.

Pasamos a la sala y me apoyo en una rodilla. Atom me imita. 

—Os preguntaréis por qué queremos hablar con vosotros. —Dice la única mujer entre los superiores. — Tenemos una misión. 

—Un grupo de gente del cielo está en los alrededores, y llevan buenas provisiones. —Continúa hablando el otro superior. 

—¿Solo nosotros? —Pregunto. 

—No, iréis con varios guerreros más. —Me contesta la superiora. 

—Cumpliremos la misión. —Digo con algo de duda. — Gracias por confiar en nosotros. 

Nos despiden y salimos de la sala. 

Según caminamos hacia mi tienda, no puedo evitar mirar a Atom y pensar que al menos, si Bellamy y Octavia no están entre el grupo de gente del cielo, Atom luche con nosotros para conseguir las provisiones.  

El día del ataque llega. Me preparo y pinto a la cara con pintura negra. Cuando termino me acerco a Atom que parece no estar seguro. 

—Ven, te pinto yo. —Susurro. 

Le cojo la pintura de las manos y empiezo a pintarle como a los de mi tribu. Me fijo en cada detalle de su cara. Le miro a los ojos y me doy cuenta de que él me está mirando. 

Me aparto de él. 

—Ya está. —Digo dejando la pintura. — Vamos. 

Camino hacia la puerta. 

—Si Octavia o Bellamy están entre la gente del cielo a la que queréis atacar, me volveré en vuestra contra. —Dice Atom. 

Me paro en seco sin girarme. Cierro los ojos y asiento. 

—Si nos traicionas, no solo tú mueres, sino que yo también. —Digo antes de salir y reunirme con el resto de guerreros. 

No tardamos en encontrar a la gente del cielo. Miro al grupo que está descansando en cerca del río. Me enfado al pensar lo tontos que son. 

Miro hacia Atom, que mira uno a uno a los chicos que hay cerca de la orilla. 

—¿Y bien? —Susurro. 

—Están ahí. —Dice mirándome. — Mis amigos están ahí. 

Por un momento juraría que el corazón se me ha parado. Dirijo mi mirada al grupo, pensando quiénes pueden ser Bellamy y Octavia. 

—Vamos a atacar, Atom. —Le aviso. 

—Lo siento pero no puedo dejar que les hagáis daño. —Dice levantándose. 

El resto de guerreros le miran. Pronto se dan cuenta de lo que va a hacer. Uno de ellos levanta el arco y apunta hacia Atom, lo que hace que me levante y empuje a Atom hacia el río para que la flecha no le alcance. 

Veo como Atom se precipita y cae al agua. Se levanta y avisa al grupo de personas. Me tiro y como Atom, caigo al agua. Me levanto y corro hacia él. 

—¡Tenéis que salir de aquí! —Grito. — Corred, vamos. 

Atom me mira y después mira detrás de mi. Sigo su mirada y veo como los guerreros bajan. Saco mi arco y disparo a uno de ellos en la pierna. 

—Fuera, venga. —Ordeno. — Atom, sácales de aquí y no vuelvas. 

—No, ven con nosotros. —Dice frunciendo el ceño. 

—Lárgate, ya. —Grito volviendo a disparar. 

Atom hace un gesto a sus amigos y todos empiezan a correr. A él le cuesta, pero corre detrás de ellos. Sigo disparando, dándoles tiempo de huir. 

Finalmente los guerreros pisan la orilla y saco mi espada. Lucho contra ellos hasta que soy vencida. 

Lo último en lo que pienso es en Atom.