Observo como el hombre sale de la tienda cargado de cosas que no ha pagado.
Niego con la cabeza y de un salto bajo de la rama en la que estaba sentada. Me ajusto el chaleco y miro las pulseras, sin olvidarme de darle una mirada a los guantes.
Después, levanto la mirada y la fijo en el ladrón.
—Por lo que veo, hoy hace una bonita noche para robar. —Digo caminando tranquilamente hacia él.
El hombre se gira, y me mira de arriba abajo.
—Menudas pintas. —Se ríe.
Me cruzo de brazos, ofendida. Mi traje no es el mejor de todos, pero al menos funciona para lo que está hecho.
—Vayamos al grano, ¿quieres? —Suspiro irritada.
—Me esperaba a Spiderman, no a... ¿Cómo te llamas?
Le miro callada, sin saber qué responder.
Me curro el traje antibalas y las pulseras que crean campos eléctricos, por no hablar de los guantes que dan descargas eléctricas cuando yo quiera, pero no me invento un nombre.
Y, encima, me habla de Spiderman.
Frunzo el ceño, fastidiada y cansada de la charla, corro la poca distancia que queda entre nosotros para golpearle. Durante varios minutos estamos peleando, hasta que me canso y decido probar mi nuevo invento.
Cuando el hombre dirige su puño a mi cara, levanto mi brazo derecho y activo el campo eléctrico. Al chocar su mano con la electricidad, el hombre grita y se aparta de mi. Aprovecho para darle una patada en el estomago, que hace que pierda el equilibrio.
Justo cuando empiezo a oír las sirenas de la policía, termino de atar al hombre al árbol.
—Me llamo Electra. —Contesto finalmente a su pregunta para después salir pitando de ahí.
Cuando vuelvo a casa, me quito el traje y lo guardo en su sitio, donde los ojos curiosos de mi madre no lo vea.
Me estiro, dolorida. Me pongo el pijama y me tiro sobre la cama, sin ganas del día que se me avecina mañana.
Al sonar el despertador, finjo no oírlo aunque no tardo más de cinco minutos en levantarme y prepararme.
No puedo dejar que Peter piense que no iba en serio cuando dije que quería la beca Stark. Además, fui yo la que decidió quedar un sábado a las diez de la mañana.
Cuando bajo y paso a la cocina, no me sorprende ver a mis padres desayunando. Cojo algo de comer para el camino y me despido.
Tardo poco en llegar al apartamento donde vive Peter. Me paro delante de la puerta durante unos segundos, hasta que finalmente llamo a la puerta.
Una mujer con pelo largo castaño abre. Al verme, sonríe.
—Debes de ser la compañera de Peter, ¿verdad? —Pregunta sin dejar de sonreír.
Asiento devolviendole la sonrisa, y antes de que pueda decir nada, Peter aparece detrás de la mujer con cara de preocupación.
—Tía May, ya me encargo yo, gracias. —Dice Peter.
May se aparta, dejándome entrar.
Sigo a Peter hasta que llegamos a su cuarto. Me hace un gesto para que me siente, aunque no llego a pillar dónde, así que me siento en el borde de la cama.
Durante las siguientes dos horas, trabajamos en la idea y a desarrollar de forma básica el proyecto.
—Esto va tomando forma. —Digo con una sonrisa. — Estoy bastante segura de que sacaremos una nota bastante alta.
—Sí, tienes razón. —Me contesta.
Le miro durante unos segundos, observando su perfil, hasta que la pantalla de mi móvil se enciende, dejando ver una notificación en la que se lee un artículo de Spiderman.
Peter parece darse cuenta, porque tras mirar mi pantalla levanta la mirada para mirarme.
—Parece que sigues a Spiderman. —Dice con una sonrisa.
—Me gusta estar informada. —Le contesto rápidamente. — Además, Spiderman no es para tanto.
—¿A qué te refieres? —Pregunta Peter. — Spiderman es una gran ayuda, yo creo que sí es para tanto.
—No te lo niego. —Digo con sinceridad. — Simplemente pienso que hay más personas ayudando que no tienen súper fuerza o cosas de esas, y que no reciben reconocimiento.
—¿Cosas de esas?
—A ver cómo te lo explico... —Susurro. — Está claro que Spiderman es una persona, pero sea quién sea ha tenido que ser modificado, o yo qué sé, atacado por algún animal radiactivo que le ha hecho ganar ciertas habilidades.
Cuando termino de contarle mi teoría, me arrepiento. Debo de sonar como una lunática.
Peter abre la boca para contestarme pero mi móvil empezando a vibrar le interrumpe. Los dos miramos la pantalla, viendo que mi padre es el que me está llamando.
—Disculpa. —Digo cogiendo el móvil y saliendo de su habitación.
Segunda parte terminada, ¿opiniones?
¿Con ganas de que suba la tercera parte?
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I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]
FanfictionI m a g i n a s. Los imaginas que tengan """ al final del título significa que no están editados. Si un imagina tiene en el título "[AVISO]" significa que puede tratar de un tema sensible para algunas personas, por favor leer el aviso y después dec...