I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

The Originals Imagina. (Kol) #9

Me despierto muerta de frío, lo que hace que, medio dormida, corra hacia mi silla para coger la bata que dejé anoche ahí.

Una vez me pongo la bata, voy a por mi móvil. Lo desenchufo y miro la hora.

10:22am.

Me estiro y después guardo el móvil en uno de los bolsillos. De camino a la cocina, me recojo el pelo en una coleta o en un moño, según a lo que más se parezca.

Cuando llego abro la nevera e inspecciono lo que hay.

No me apetece nada.

Cierro la nevera y corro al salón, donde al ver una manta, decido cogerla y envolverme en ella.

Voy a la mesa y cojo el mando, y al girarme lo suelto del susto. El mando nunca llega a tocar el suelo, ya que Kol lo ha cogido.

—Kol, ¿qué haces aquí? —Pregunto frunciendo el ceño.

—Ver a mi novia.

—Te dije que no vinieras, estoy resfriada. —Le regaño.

—No me lo puedes pegar, ¿recuerdas? —Dice con una sonrisa.

Le miro durante unos instantes y asiento.

—Es verdad, estás muerto.

—Yo hubiera dicho que soy un vampiro, pero sí, técnicamente estoy muerto. —Dice acercándose más a mi y me da un abrazo.

—¡Ya sé por qué no quería que vinieras! —Digo acordándome de algo muy importante.

—¿Por qué?

—Ahora mismo debo estar horrible. —Me quejo. — Tengo la nariz roja, la voz congestionada y llevo mi pijama suave. —Le explico. — El pijama suave es un plus pero tengo puesta una bata y una manta así que no creo que puedas llegar a saber lo suave que es mi pijama.

Me aparto de él y me siento en el sofá.

—Cariño, aunque tengas la voz nasal y el pelo como si de un nido de pájaros se tratase...

—¡Ey! —Le interrumpo. — Yo no he dicho nada de mi maravilloso pelo.

—Estés como estés, te quiero. —Continúa hablando. — Eres preciosa, tema zanjado.

—Ven aquí. —Digo sonriendo mientras abro los brazos.

Kol se acerca y se sienta a mi lado. Cuando me va a abrazar le revuelvo el pelo.

—¿Ahora quién tiene el pelo como si de un nido de pájaros se tratase, eh? —Digo quitándole el mando de la mano.

—Los dos. —Dice riéndose.

Me da un beso en la mejilla y pongo la tele. Me acurruco a su lado y nos quedamos viendo la tele los dos juntos.

Al final tampoco ha sido mala idea que viniese. 

Os deseo un feliz comienzo de semana.