I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Teen Wolf Imagina. (Brett) #3

Camino al lado de Brett, que parece concentrado en no dar un movimiento en falso. Le comprendo, ya que al fin y al cabo estamos caminando por el bosque a oscuras.

—Esto es tan emocionante. —Susurro. — Es mi primera misión.

—Silencio. —Me manda callar.

—Es verdad. —Murmuro frunciendo el ceño. — Se supone que no estamos aquí.

Sin apartarme de él, busco con la mirada cualquier cosa que esté fuera de lo normal, pero para ser sinceros, raramente piso el bosque. Así que es muy probable que aunque haya algo fuera de lugar, no lo sabría.

Tras varios minutos andando sin que nada interesante pase, mi emoción junto a mis ganas de estar por el bosque se pierden entre los árboles que dejamos atrás con cada paso que damos.

Me paro un instante para subirme los pantalones, ya que siempre lo hago de la manera más dramática y absurda por una manía que tengo desde pequeña. Cuando levanto la mirada, Brett ha desaparecido.

Confundida, miro hacia todos los lados intentando buscar a mi amigo. Al no encontrarle, continúo andando hacia delante, suponiendo que ese es el rumbo que ha tomado Brett.

—¡Brett! —Le llamo cuando le veo.

Él se gira, y cuando le alcanzo me pone una mano en la boca.

—En serio, cállate.

Aparto su mano y me cruzo de brazos.

—Me aburro, me duelen los pies y está misión no parece tener sentido. —Me quejo.

—En ningún momento he dicho que esto sea una misión. —Se defiende.

—¿Entonces para qué me haces andar por el bosque a las tantas de la noche?

Dando por terminada la conversación, me giro y doy un par de pasos. No puedo avanzar más, ya que dejo de tocar suelo y me caigo dentro de lo que parece ser un agujero en mitad del maldito bosque.

—¿Estás bien? —Pregunta aguantando la risa.

—Te odio. —Contesto. — ¿Me ayudas a salir?

—Si tanto me odias, ¿para qué necesitas mi ayuda? —Pregunta agachándose.

Al ver que no digo nada, me ofrece su mano y una vez se asegura de que estoy bien agarrada, tira de mí hacia arriba.

—Gracias. —Murmuro. — Sabes, en verdad no te odio, lo he dicho en un arrebato.

—Ya lo sabía yo.

—Bueno, ¿sabes? Quizás sí que te odie, pero solo un poquito. —Bromeo.

—Esta misión tiene un nombre.

—Pensé que esto no era una misión. —Me quejo.

Ignorándome, Brett continúa hablando.

—Conseguir que (A/N) vaya a la fiesta sorpresa sin que sospeche nada.

—Ya no es una sorpresa. —Puntualizo.

—Claramente. —Susurra.

—Se podría decir que esto es una misión fallida.

Mi amigo frunce el ceño, mirándome sin creerse la broma tan mala que acabo de hacer.

—No te hagas de rogar, ha tenido gracia. —Me defiendo.

—Ni un poquito. —Contesta con un atisbo de una sonrisa en los labios.

—¿Podemos irnos? —Pregunto. — Tengo hambre.

—¡Sorpresa!

Asustada, doy un paso hacia atrás, volviéndome a caer en el agujero.

—¡Mierda! —Grito.

—Ven, que te ayudo a salir. —Dice Brett riéndose.

—Menuda fiesta más mal preparada. —Me quejo sacudiéndome las hojas de la ropa.

—¿Se lo has dicho? —Pregunta Hayden.

—Se suponía que teníais que estar aquí cuando llegásemos. —Dice Brett. — No estabáis y por eso se lo he tenido que decir, ya estaba empezando a decir que tiene hambre.

Liam me mira y con una sonrisa, habla.

—Yo también me he caído ahí.

—Me alegro no haber sido la única en caerse. —Respondo. — ¿Qué clase de fiesta es esta?

—Pensamos que te lo pasarías bien investigando por el bosque hasta encontrarnos. —Confiesa Hayden.

—Oh, sí, ha sido muy divertido. —Digo sonriendo. — Hasta me he caído. Dos veces.

—¿A qué esperamos? —Pregunta Liam. — ¡Fiesta!

No puedo evitar reírme, y junto a Liam grito fiesta. Va a ser una noche divertida, aunque espero que se acuerden del camino de vuelta a casa, porque yo desde luego no lo recuerdo.