I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

IT ,,Película,, Imagina. (Adult!Bill) -Segunda parte. [AVISO]

AVISO: en este imagina se menciona la muerte.

Cojo a Tom de la mano y empiezo a caminar hacia la sección de los congelados. Finjo buscar algo, aunque de esta parte de la tienda no necesito nada.

—¿(A/N)?

A pesar de que ha pasado tanto tiempo, sé quien es la persona que está hablando.

Tom es más rápido que yo, y se gira con curiosidad. Me giro, encontrándome de frente con Bill. Su mirada pasa de mí a mi hijo. Cuando le ve, Bill sonríe.

—Hola. —Saludo.

Bill me dedica una sonrisa, y después se agacha para estar a la altura de Tom.

—¿Cuántos años tienes? —Le pregunta Bill.

Tom levanta la mano y enseña tres dedos.

—¡Tres! —Dice con orgullo.

No puedo evitar sonreír, aunque al ver como la sonrisa de Bill desaparece para ponerse serio hace que le ponga una mano sobre el hombro a mi hijo.

—Tenéis que iros de Derry. —Dice Bill.

Frunzo el ceño.

—¿De qué hablas? —Contesto. — Estamos bien aquí, Bill.

—Estáis en peligro. —Susurra. — Tu hijo está en peligro.

Miro a Tom, y veo que su cara de felicidad ha desaparecido. Tiro de él suavemente, acercándole a mi.

—Estás asustando a mi hijo. —Digo enfadada. — Me ha encantado verte, hasta luego.

Con paso decidido, voy hacia la caja, dándome cuenta de que no he cogido nada de lo que iba a comprar. Mi compañera al vernos sonríe, aunque al ver mi cara de enfado su sonrisa desaparece.

Intento forzar una sonrisa.

—No llevo dinero encima, volveremos más tarde para comprar. —Miento. — Tom, deja el batido.

—Tranquila, dije que invitaba yo. —Contesta ella.

—Gracias.

Salgo de la tienda, y noto como una mano se posa sobre mi hombro, parándome.

—Perdona. —Se disculpa Bill. — Tengo que hablar contigo, por favor.

—Si vas a decir más tonterías delante de mi hijo... —Susurro para que solo él pueda oírme.

—Es importante.

Me río con desgana. 

¿Qué puede ser tan importante? No nos vemos desde hace 27 años.

—Está bien. —Accedo. — Tom, mi vida, tienes que quedarte con el abuelo un rato, ¿vale?

—Pero dijiste que íbamos a pasar el día juntos. —Se queja.

—Lo sé. —Contesto. — Te compraré otro batido, ¿quieres?

Tom niega con la cabeza.

—Galletas.

Sonrío.

—Te compraré galletas entonces. —Digo dándole un beso en la frente.

Media hora después, Bill y yo estamos sentados en una cafetería. Espero a que Bill hable, pero está demasiado concentrado en remover el café.

—¿Qué es eso tan importante? —Pregunto al fin.

Bill tarda unos segundos en levantar la mirada de la taza, cuando lo hace, suspira.