Salgo corriendo de la casa por la puerta principal, y cuando me encuentro de frente con una bicicleta tirada en el suelo, la salto. Me doy cuenta a tiempo del buzón con el que estoy a punto de chocarme y lo consigo esquivar justo antes de llevarme el leñazo. Acabo corriendo por la carretera, y sin perder el ritmo, miro hacia atrás.
Las luces de la casa siguen encendidas, por eso sigo corriendo hasta que estoy lo suficientemente lejos. Dejo de correr para recuperar el aliento.
Enfurecida, miro al chico que tengo delante de mí.
—¿Estás loco? —Grito. — Tú eres un maldito vampiro inmortal mientras que yo soy una simple humana. —Me quejo. — Si me disparan, muero. Así de simple.
Damon sonríe, al menos sé que me está escuchando. Cuando veo que no me responde, vuelvo a hablar.
—¿Para qué querías que me colase en esa casa? —Pregunto.
—No has conseguido lo que te he pedido. —Responde. — Con lo cual, no puedo contestar a esa pregunta.
—¿Te estás oyendo? —Digo exasperada. — ¡Se acabó! Si al final es mi culpa por hacerte caso... ¡Deja de reírte!
—(A/N), esta eres tú cuando te enfadas. —Explica Damon imitándome.
—Y te creerás gracioso... —Murmuro. — ¿Sabes lo que sí me ha dado tiempo a coger?
Cuando esas palabras salen de mi boca, a Damon se le ilumina la cara.
—¿El qué? —Pregunta dando un paso hacia mí.
—Esto. —Contesto lanzándole mi regalo.
Como acto reflejo, Damon coge el trapo mojado en verbena, aunque cuando toca su piel, lo suelta de inmediato.
—¡Serás hija de...! —Grita.
—¿Te ha sido útil? —Pregunto con tono inocente. — Lo he mojado con un líquido que había en la botella de la entrada.
Damon termina de acortar las distancias y me agarra del cuello con una de sus manos. Al principio aprieta su agarre, pero no lo suficiente como para dejarme sin respiración.
—¿Me vas a matar por gastarte una broma? —Me burlo de él.
—Deberías tener cuidado con lo que haces. —Avisa soltándome.
—Eres tú el que me ha pedido que me cuele en una casa. —Digo tocándome el cuello. — Estúpidos vampiros que no pueden entrar en casas ajenas sin ser invitados.
Ante mis palabras, Damon pone los ojos en blanco. Empieza a alejarse de mí sin esperar a que le siga.
—¡Eh! ¡Damon! —Le llamo.
—¿Puedas bajar el volumen? —Se queja. — La gente suele dormir a estas horas.
—¡Espérame! —Susurro. — Me has traído en coche.
—Date prisa.
Cuando montamos en el coche, lo primero que hace Damon es contarme el nuevo plan para volver a entrar en la casa.
No sé quién es peor, si Damon porque parece que no aprende. O yo, que a pesar de que casi me disparan sigo queriendo ayudarle.
Ayy, este imagina me encanta :p
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I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]
FanfictionI m a g i n a s. Los imaginas que tengan """ al final del título significa que no están editados. Si un imagina tiene en el título "[AVISO]" significa que puede tratar de un tema sensible para algunas personas, por favor leer el aviso y después dec...