I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

The 100 Imagina. (Murphy) -Segunda parte. #2 [Final.]

Cobro el sentido con un dolor de cabeza intenso. Abro los ojos poco a poco, e intento fijarme en algo. Tras varios intentos, consigo dejar de ver borroso.

Es de noche, y a unos pasos de mí hay una hoguera que alumbra a tres personas.

A pesar de estar asusta, controlo mis ganas de levantarme. Con cuidado, me incorporo, dándome cuenta de que estoy atada de pies y manos. Al ver que ninguno de ellos me mira, me siento. Llevo una de mis manos a mi tobillo, el cual me duele bastante más de lo que me gustaría.

Vuelvo a tumbarme y cierro los ojos.

Debo intentar huir temprano por la mañana, ahora por la noche no tengo ninguna posibilidad de escapar. Seguramente acabaría perdiéndome, y ellos me atraparían de nuevo.

Cuando vuelvo a despertarme, hay poca luz. Esto me indica que me he despertado pronto.

Miro a mí alrededor, buscando a los terrestres. Uno de ellos está apoyado en un árbol dándome la espalda. Los otros dos están tumbados, probablemente durmiendo.

Con cuidado, me levanto. Me desato los pies y después intento desatarme las manos, pero me resulta imposible. Al menos he conseguido desatarme los pies, los cuales los necesito para correr.

Empiezo a caminar, mirando hacia atrás de vez en cuando para cubrirme las espaldas. El terrestre sigue apoyado en el árbol como si nada.

Sigo andando hasta que creo que estoy lo suficientemente lejos como para empezar a correr. Consigo mantener el equilibrio, aunque de vez en cuando se me escapa alguna mueca de dolor al sentir unos pinchazos en el tobillo.

Salto una rama grande que hay tirada en el suelo, y cuando apoyo el pie veo las estrellas. Me tropiezo y choco con un árbol que hay cerca.

—Mierda. —Susurro. — Venga, yo puedo.

Ignorando el dolor, empiezo a correr de nuevo. Eso es hasta que alguien se lanza sobre mí y me tapa la boca.

Asustada, intento morderle la mano. Quiero defenderme con las manos, pero al estar atadas, me resulta imposible.

La persona que me sujeta me manda callar.

—Deja de intentar morderme la mano, joder.

Aparto mi cara para poder hablar.

—¿Murphy? —Susurro.

Me desata las manos, y lo primero que hago es abrazarle. Él se parta de mí.

—Vuelve a tocarme y te... ¿Por qué has hecho eso? —Se queja llevándose una mano en la mejilla donde le he dado un puñetazo.

—¿Por qué has vuelto?

—Porque sí. —Responde. — Ya podrías haberte defendido así cuando los terrestres te han cogido.

—¿Viste como me cogían?

Murphy asiente.

—Eres un capullo. —Susurro.

—Vamos, tenemos que irnos. —Dice levantándose. — Ya se habrán dado centa de que has salido por patas.

—No puedo correr, el tobillo me está matando. —Le advierto. — Por qué no te vas solo, ¿eh?

—¿Por qué me odias tanto?

—No te odio. —Digo con sinceridad antes de empezar a correr.

Ignoro el dolor que me causa e intento llevar un ritmo continuado. Murphy no tarda en alcanzarme. Me coge de la mano y tira de mí, guiándome hasta que llegamos a un refugio cubierto.

Si llego a ir sola, paso de largo.

Los dos nos metemos y esperamos en silencio. Eso es hasta que Murphy intenta ver mi tobillo.

—Déjame ver.

—No. —Contesto apartándome.

—Cabezona.

—Mira quién fue a hablar. —Murmuro.

Oigo pasos acercarse, y antes de que Murphy pueda contestarme, me tiro encima de él y le tapo la boca. Me llevo el dedo índice de mi mano libre a los labios para mandarle callar.

Varios minutos después, una vez dejo de oír los ruidos, aparto mi mano de su boca. No tardo en quitarme de encima de él.

—Lo siento. —Susurra mirando al frente.

—Está bien. —Contesto asintiendo.

—Vale.

—Pues eso.

—¿Tienes que tener siempre la última palabra? —Pregunta.

—Obviamente sí, ¿algún problema? —Contesto levantando una ceja.

—No. —Dice sonriendo.

—Gracias por volver.

—De nada. —Susurra pensativo.

—Aunque si no hubieras salido por patas, no hubieras tenido que volver. —Termino de hablar riéndome.

—Muy graciosa. —Murmura. — Deberíamos descansar, tenemos un largo camino hasta encontrar a los demás. 

Aquí os dejo la segunda y última parte :D