I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

X-Men Imagina. (Warren Worthington III) #1

Antes de que empecéis a leer pido disculpas de antemano, ya que solo he visto las películas y no he leído ningún comic.

Desde que tengo memoria, esta celda ha sido mi hogar. No he conocido otro lugar que no sean estas cuatro paredes. Al menos así era hasta que cumplí los 16 años, donde, por primera vez, me llevaron a la jaula. De eso hace cinco años, y desde ese momento, la celda y la jaula han sido mis dos hogares. 

Para mí, la celda es el único lugar donde de verdad me siento tranquila. En la jaula solo siento miedo, rabia y dolor. 

Dirijo mi mirada hacia la puerta cuando oigo como van quitando los candados uno a uno. Me levanto del suelo y me preparo. 

Quizás hoy se hayan olvidado traer la manguera. 

Me remango la camiseta ignífuga y hago que mis brazos se llenen de fuego, con pocas ganas de entretener a la gente un día más. 

—Vamos allá. —Susurro. 

La puerta se abre con un golpe seco, y lo primero que veo es el agua, que me golpea en el pecho y me tira hacia atrás. 

—Hora de entretener al público, Ceniza. —Dice Terry. Él es uno de los guardias que se encarga de llevarme a la jaula electrificada cada día, y también es quien me puso el apodo de Ceniza. 

Terry no se anda con tonterías, y pronto me coge del brazo obligándome a levantarme. 

El camino se me hace eterno. Poco a poco me voy secando, aunque sigo sin poder hacer nada. Sé que lo tienen todo calculado para que solo pueda utilizar mi mutación contra otros mutantes y no contra ninguno de ellos. 

De un empujón me mete en la jaula. Cuando las puertas terminan de cerrarse, estoy completamente seca. 

No muestro ninguna reacción cuando la gente empieza a gritar mi nombre. Muestro mis brazos en llamas, haciendo que griten emocionados. Doy un par de vueltas por la jaula, esperando a que traigan a mi contrincante. 

Nunca he perdido, aunque mentiría si dijese que no he salido mal parada de alguna de las peleas en las que me han obligado a participar. 

Miro la valla electrificada, y en ese mismo instante, el pensamiento de agarrarme a ella para que todo esto acabe se me pasa por la cabeza. No es la primera vez que me lo planteo, pero sin saber por qué, hoy es el día que decido caminar hacia ella. 

—¿Preparada para perder?

Dejo de andar al oír esas palabras. Miro por última vez la valla, que ahora está a un par de pasos de mí. Estaba tan concentrada en mis pensamientos, que no he oído cuando han nombrado a mi contrincante. 

Cuando me giro, lo primero en lo que me fijo es que es un chico de mi edad. No necesito que me digan su apodo, ya que la originalidad de esta gente es poca. A mi me llaman Ceniza porque controlo el fuego, y a él seguro que le llamen Ángel porque tiene alas. 

—Empecemos, ¿quieres? —Digo intentando sonreír, pero no consigo mas que una mueca cansada. 

Ser tratada día tras día como si no fuese nada más que algo que usan para entretener a la gente es agotador. Siempre he pensado que en algún momento escaparía, pero esa fantasía ya no consigue darme ánimos para continuar. 

—Me llamo Warren. —Se presenta. 

Sin contestarle, lanzo el primer ataque. El combate dura más de lo que me gustaría, pero consigo ganar. 

Los días pasan, y con ellos más peleas. Pierdo la cuenta de las veces que gano, pero no de las que pierdo. Esta semana ya van cuatro. El motivo lo tengo bastante claro: estoy nerviosa.