Me llevo otra cucharada de caldo a la boca. A mi derecha tengo sentado a Hvitserk, mientras que a la izquierda tengo sentado a Sigurd. Delante de mi está Ubbe, y un poco más alejado está Ivar sentado cerca de su madre.
—Sigo sin entender por qué Ivar es tu favorito. —Dice Sigurd.
Continúo comiendo, ignorando su comentario. No es la primera vez que Sigurd intenta provocar una respuesta por mi parte.
—Yo tampoco lo entiendo, hermano. —Interviene Hvitserk. — ¿Qué verá en un hombre que no puede darle lo que necesita?
—Hermanos, callaos. —Habla finalmente Ubbe.
—No, déjales que hablen, Ubbe. —Digo dejando la cuchara sobre el cuenco. — ¿Qué se supone que es lo que necesito, Hvitserk?
Le miro durante unos segundos, él me mira con una sonrisa pero no contesta. Me giro para mirar a Sigurd.
—¿Sabes tú la respuesta? —Pregunto levantando una ceja.
Cojo de nuevo la cuchara y empiezo a comer de nuevo, pensando que no va a responder.
—Alguien que pueda satisfacer las necesidades básicas de una mujer tan hermosa como tu, (A/N). —Responde Sigurd.
Al oír que me contesta, casi me atraganto con el caldo que estaba comiendo. En ese mismo instante sé que he hecho que Sigurd gane su pequeño juego.
Terminamos de cenar y me voy. En mi mente sigue dándome vueltas lo ocurrido esta noche. Es la primera vez que le doy la satisfacción a Sigurd y a Hvitserk de contestarles. Ha sido un error por mi parte, pero ya estaba empezando a cansarme.
Me levanto del suelo donde estaba sentada para buscar a Ivar. Tardo poco en llegar a su habitación, con cuidado paso y antes de que pueda decir nada estoy tirada en el suelo con un cuchillo en el cuello.
—Ivar, soy yo. —Susurro intentando apartar el cuchillo.
—¿Qué haces aquí? —Pregunta apartándose de mi.
—Quería verte. —Le contesto.
—¿Y por qué no ir a ver a Hvitserk? —Susurra enfadado. — ¿O a Sigurd?
Le miro durante unos instantes.
—Ivar...
—Voy a matarles. —Me interrumpe enfadado.
—No vas a hacerlo. —Le contesto. — Mírame.
Llevo mis manos a la cara de Ivar y hago que me mire. Le dedico una pequeña sonrisa, aunque él no me la devuelve. Me mira serio.
—¿Crees que tienen razón? —Pregunta tan bajito que me cuesta entenderle.
Niego con la cabeza.
—No, no la tienen. —Le contesto. — Si necesitan decir esas cosas para intentar que me fije en ellos, entonces van mal porque eso sí que es no saber nada sobre lo que necesito.
Tras decir eso, me acerco poco a poco a él, notando como me pongo nerviosa por lo que voy a hacer. Nuestros labios no tardan en tocarse. Para mi sorpresa, Ivar no se aparta, sino que lleva una de sus manos a mi cintura y me acerca más a él.
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I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]
FanfictionI m a g i n a s. Los imaginas que tengan """ al final del título significa que no están editados. Si un imagina tiene en el título "[AVISO]" significa que puede tratar de un tema sensible para algunas personas, por favor leer el aviso y después dec...