I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Vikings Imagina. (Ubbe) #4

Me encantaría si pudieras hacerme un imagina con Ubbe de Vikingos, en el que A/N ha sido dañada en la batalla y él no se da cuenta hasta llegar al campamento, que pase algo entre medias y al final ella le cuenta a él que está esperando un hijo suyo!! Me encanta como escribes, sigue así!

Había sido una mala idea, pensé que sería fácil. Tan fácil como las anteriores batallas, pero estaba equivocada. No podía dejar de pensar en el error que había cometido, haciendo que el miedo me nublase mi sentido de la razón. 

Mientras caminaba hacia el campamento, mi único pensamiento era mi secreto. Me aterrorizaba que mis lesiones pudieran afectarme más de lo que yo pensaba. 

A mi alrededor, el ambiente era extraño. Algunos sonreían y hablaban sobre la victoria; otros iban en silencio, cansados. Yo solo quería llegar para que pudieran curarme las heridas. Quería desesperadamente que me dijesen que todo estaba bien. 

Estoy agotada. Me duelen las piernas y los brazos, también tengo una ligera molestia en el hombro derecho. 

Paseo mi mirada por la gente, en busca de alguna cara conocida. Perdí de vista a Ubbe nada más empezar la batalla y no le he vuelto a ver. A Hvitserk le había visto cuando nos íbamos tras haber ganado. 

Cuando veo el campamento, acelero el paso. Empiezo a esquivar y a adelantar gente. Quiero llegar cuanto antes.

Noto como posan un brazo sobre mis hombros, lo que hace que emita un quejido. Miro hacia la izquierda, donde veo a mi hermana sonriendo. 

—¡Hemos ganado! —Canturrea. 

Esta ha sido su primera batalla, y, la verdad, no está nada mal. La primera batalla en la que participé, nos retiramos. Perdí a mi hermano mayor. 

Le dedico una sonrisa a pesar del dolor que siento, y con cuidado aparto su brazo. No dejo de inspeccionarla hasta que me doy por satisfecha. 

—Veo que te has llevado unos pocos rasguños. —Comento. 

—Tú, por otro lado... —Murmura preocupada. — Te has llevado bastantes. 

Asiento varias veces antes de decirla que quiero que me miren las heridas. Ella, por más que intento que vaya a descansar, decide acompañarme. 

Según nos vamos acercando, hago que se pare. 

—Tengo que contarte algo. —Declaro. — Estoy... Estoy esperando un hijo.

Se lleva las manos a la boca, sorprendida. Aunque no tarda en mirarme de arriba abajo, observando cada corte y cada herida que tengo. Después se centra en mi vientre, donde yo no me he atrevido a mirar temiendo ver algo que no me guste. 

Me coge de la mano y tira de mí, guiándome. Aparta a la gente que se pone en nuestro camino. 

—¿Por qué fuiste a la batalla? —Pregunta. — ¡Deberías haberte quedado en el campamento!

Finalmente llegamos. Hace que me curen las heridas. Durante el proceso, estamos en silencio. Llaman a mi hermana para que ayude a mover a un hombre que no puede levantarse.

—Enseguida vuelvo. —Promete. 

—Tienes un corte en el vientre. —Explica la mujer. — Es superficial, pero tendré que curarlo para que no se infecte. 

No respondo, aunque dejo que haga lo que ha dicho. Cuando está a punto de rozar el corte, le sujeto la mano. Ella levanta la mirada. Nos miramos durante varios segundos, y, entonces, ella comprende mi miedo. 

Me dedica una sonrisa tranquilizadora. 

—Como he dicho, el corte es superficial. —Dice apartando mi mano con cuidado. — Si no lo curo, se infectará, y eso sí puede afectar al bebé.

Asiento, aliviada. 

La mujer termina, y me dice que debería descansar. 

Mi hermana no tarda en volver. Aunque no viene sola. Junto a ella camina Ubbe, ambos van hablando. 

—Y aquí está tu querida esposa. —Dice ella. — Os dejo solos, tenéis mucho de lo que hablar. 

La miro, alarmada, pero ella me dedica una mirada que me lo dice todo. No le ha dicho nada a Ubbe. 

—Tu hermana es muy habladora. —Bromea Ubbe. — También hace muchas preguntas.

Sonrío. 

—Estás bien. —Afirmo mirándole. 

—Tú no tanto como me gustaría. —Contesta. — ¿Qué tal te encuentras? 

—Mejor que nunca. 

Él se ríe. 

—Sabía que estarías bien, eres una gran guerrera. —Dice antes de besarme. 

Ubbe se sienta a mi lado. Empezamos a hablar sobre la batalla y qué es lo que viene ahora. Hemos ganado, lo que significa que volvemos a Kattegat a no ser que ocurra algún imprevisto. 

—Espero que no haya ninguno. —Digo mirando al frente. 

—Es la primera vez que oigo decirte eso. —Responde Ubbe. — Siempre estás lista para una batalla. 

—No quiero más batallas. —Admito. — Al menos no hasta dentro de un tiempo. 

—La paz no es eterna. 

—Lo sé. —Contesto. — Y no me importará volver a luchar cuando el bebé haya nacido, quizás cuando tenga un año o dos. 

Tras terminar de hablar, miro a Ubbe. 

—¿Bebé? —Susurra. — ¿Vamos a tener un bebé?

—Sí. 

Ubbe se gira para mirarme. Empieza a inspeccionar cada parte de mi cuerpo. 

—¡Fuiste a la batalla!

—¡Por supuesto! —Me quejo. 

—Vale. —Murmura. — Lo importante es que estáis bien, lo estáis, ¿verdad?

—Todo bien. —Contesto.

Él asiente, y después me abraza. 

—¡Vamos a ser padres! 

Espero que te guste el imagina, y muchas gracias por tus palabras. ¡Me han animado mucho!

Tengo otros tres imaginas preparados para subir, uno de ellos es una primera y segunda parte jeje. ¿Los esperáis con ganas?