IT ,,Película,, Imagina. (Adult!Bill) -Primera parte.

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14. Bill Denbrough, lo que sea. (actor segunda película)


Algunos tienen suerte y se van de Derry. Otros, más que suerte, son valientes y se van de Derry. Pero luego están las personas como yo. Sin suerte, y con miedo a salir de su zona de confort. Mi madre solía decir que tener suerte era cuestión de atreverse, porque la suerte solo se consigue si intentas lo que te propones. 

—Señorita, disculpe. 

Levanto la mirada, y al ver a un cliente, me levanto de la silla con una sonrisa. 

—¿En qué puedo ayudarle? —Pregunto.

Sin dejar de sonreír, salgo del mostrador y acompaño a la mujer hasta la sección en la que está el producto que busca. 

Durante las siguientes horas viene poca gente. Según va cayendo la noche, me pregunto por qué cerramos tan tarde si claramente no viene nadie después de las ocho. 

Cuando el reloj marca las nueve y media, cierro la tienda y me voy a casa. Voy a un paso rápido, ya que tengo ganas de llegar a casa. Sonrío al pensar en Tom, aunque la sonrisa me dura poco. 

Me giro, mirando detrás de mi. Juraría haber oído algo. Al mirar de nuevo al frente, me paro al ver un globo rojo flotar hacia el cielo. Me obligo a prestar más atención a mi alrededor, pero no veo a nadie ni oigo nada. 

Llego a casa a las diez. Mi padre está sentado en el sofá viendo la televisión. Cuando paso al salón, levanta la mirada y me dedica una sonrisa. 

—Buenas noches, hija. —Saluda. — Tom quería esperarte, no quería irse a dormir sin un abrazo tuyo. 

Sonrío.

—Ahora vuelvo, voy a verle. —Le contesto. 

Dejo el bolso sobre una silla y subo las escaleras. Sin encender las luces, camino por el pasillo hasta llegar a la habitación de mi hijo. Paso con cuidado de no hacer ruido y me siento en el borde de la cama. 

Le aparto el pelo de los ojos, y tras unos minutos, le doy un beso en la frente antes de levantarme y volver al salón con mi padre. 

—Gracias por quedarte con él. —Agradezco. — Todavía no he encontrado a una niñera. 

—No te preocupes. —Responde. — Sabes que me encanta pasar tiempo con mi nieto. 

Asiento con una sonrisa. 

Tras hablar sobre mi día en el trabajo y de lo que han hecho hoy ellos durante la tarde, nos quedamos en silencio viendo la televisión. 

—¿Te acuerdas de Bill? —Pregunta. — He oído que ha vuelto a Derry. 

Miro a mi padre, y durante unos segundos pienso qué contestar. ¿Le digo que me acuerdo? ¿O miento y finjo no recordarle?

—Sí, me acuerdo de él. —Susurro. 

Mi padre continúa hablando sobre Bill, aunque yo ya no le estoy escuchando. 

Ver a Bill significa enfrentarme a mi fracaso, pero en vez de sola, con público. Bill y yo éramos amigos hace 27 años. Éramos jóvenes, y nos conocíamos de toda la vida ya que éramos vecinos. Nos contábamos todo, o al menos lo que se suele contar a un amigo cuando tienes 13 años. 

Quizás no se acuerde de mi sueño, ese que tanto repetía una y otra vez. Desde pequeña he querido ser escritora. Siempre pensé que algún día dejaría Derry y saldría al mundo con mis novelas. Esto era algo que compartíamos, pero solo uno de nosotros lo logró. 

I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora