I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Vikings Imagina. (Ivar) #1

Hace una tarde preciosa para dar una vuelta y alejarse del ruido de Kattegat. Me quito los zapatos y piso la arena. Camino cerca de la orilla, pero no llego a andar por la arena mojada. 

El silencio es agradable, no necesito ir con nadie que me dé conversación. 

Pasan pocos minutos antes de que vea a alguien sentado en la lejanía. Según me voy acercando intentando no hacer ruido, me doy cuenta de que es Ivar. Parece que no está mirando a nada en concreto y se le ve concentrado e inmerso en sus pensamientos. 

Me paro unos segundos, debatiendo si debería acercarme y saludarle o si debería irme por donde he venido. La segunda opción me parece la más buena, por eso empiezo a andar en dirección contraria hasta que oigo que me llaman. 

Trago saliva y me giro para mirar a la persona que me ha llamado. 

—Ven, (A/N), siéntate conmigo. —Repite Ivar al ver que no me muevo. 

Finalmente reacciono y empiezo a caminar hacia él. Llego a su lado y me siento lentamente. Ivar tiene unos ojos azules que te cortan la respiración de lo bonitos que son. No sé cuánto tiempo me he quedado mirando sus ojos, y que él no haya apartado la mirada de la mía tampoco me ha ayudado a desviar la mirada. 

Veo como mueve los labios pero no le escucho. 

—¿Qué? —Pregunto dejando de mirarle a los ojos para mirar al frente. 

—Te preguntaba que qué haces aquí en vez de estar en Kattegat. —Repite sin dejar de mirarme. 

Vuelvo a mirarle pero no me centro en ninguna parte en concreto de su cara ya que no quiero volver a quedarme embobada mirándole. 

—Quería alejarme del ruido, ¿y tú qué haces aquí? —Digo tras un largo silencio en el que Ivar no ha dejado de mirarme. 

—Podría decirse que lo mismo que tu. —Me contesta. — Alejarme de mis hermanos. 

Asiento lentamente. 

Dejo de mirarle y miro al mar. Siempre he tenido curiosidad de saber qué hay más allá, pero sé que probablemente nunca tendré la oportunidad de verlo con mis propios ojos. 

—¿Te gusta el mar? —Susurra Ivar. 

—Sí. —Digo sin mirarle. — ¿Y a ti? 

—No. 

—¿Por qué? —Pregunto girándome un poco para poder mirarle. — Ah vale. —Susurro dándome cuenta de lo estúpida que debo estar sonando. 

—Aún así quiero viajar, quiero ver lo que hay ahí fuera. —Continúa hablando Ivar como si yo no hubiese dicho nada. 

—Seguro que algún día lo verás. —Digo. — No todos tenemos esa oportunidad. 

—¿Y crees que yo la tengo? —Pregunta levantando una ceja. 

Le miro fijamente durante un instante y sonrío. 

—Sí, tú sí que tienes esa oportunidad. —Le contesto. — Tu padre te llevará con él.

—¿Y tú? 

—Yo, ¿qué? —Pregunto frunciendo el ceño. 

—¿Tú no tienes la oportunidad de montarte en un barco y ver mundo?

Me empiezo a reír descontroladamente, no lo hago a posta, simplemente me ha hecho gracia. Cuando veo su cara seria me aclaro la garganta y dejo de reírme. 

—Mi padre es granjero. —Le explico. — Yo no sé luchar, ni tampoco sé curar, la verdad es que no tengo claro qué es lo que sé hacer. 

—¿Y?

—Nadie me dejaría ir con ellos, sería una carga y probablemente moriría en menos que canta un gallo. —Digo encogiéndome de hombros. 

—Entrena, aprende y quizás me piense llevarte conmigo. —Dice Ivar. 

—Bromeas. 

—¿Ves que me esté riendo? —Pregunta levantando una ceja.

Niego con la cabeza, creyéndome sus palabras. Quizás pueda entrenar, quizás pueda aprender a luchar.

—Prometemelo, Ivar. —Susurro mirándole. 

Le ofrezco mi mano, él la mira con curiosidad para después mirarme a los ojos. 

—Si de verdad lo dices en serio, aprenderé todo lo que sea necesario para ser útil. —Le prometo. —Pero tú también tienes que prometerme que una vez esté preparada, me llevarás contigo. 

Ivar coge mi mano y la aprieta un poco.

—Te lo prometo. 

Como este es el primer imagina que hago de un personaje de vikings individualmente me gustaría que dieseis opiniones, gracias!!