I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

The Vampire Diaries Imagina. (Damon) #2

7. Sé que son las dos de la mañana pero.. No encuentro a mi gato. 

—¿Misifu? —Llamo a mi gato mientras miro debajo del sofá.

Me levanto del suelo e inspecciono el salón. 

—Gato, gatito, gato. —Canturreo paseándome de un lado a otro. 

Salgo de casa y espero unos segundos hasta que veo a mi querido amigo de ojos azules. 

—¿Qué pasa? 

—Sé que son las dos de la mañana pero.. No encuentro a mi gato. —Le contesto poniendo una cara triste. 

—¿Tu gato? ¿Y a mí que más me da tu gato? —Pregunta Damon llevándose una mano al puente de la nariz y masajeándolo como si estuviese conteniendo las ganas de gritarme. 

Le dejo pasar a casa y me siento en el sofá. 

Hago un gesto para que se siente y él me imita. 

—La última vez que vi a Misi... 

—Espera, ¿has llamado a tu gato Misi? —Me interrumpe con una sonrisa de lado. 

—No, le he llamado Misifu. —Le contesto ofendida. 

—¿Dónde fue la última vez que le viste? —Dice poniendo los ojos en blanco y recostándose en el sofá. 

—Estaba terminando de ver mi película favorita, cuando decidió bajarse del sofá y desaparecer en la oscuridad. —Le contesto satisfecha de mi memoria. — ¡Oye! ¡Damon! —Grito dándole un manotazo. — No te duermas, esto es algo serio. 

—Ya entiendo porque tu gato ha decidido desaparecer. —Se queja levantándose. — Volverá por la mañana, no hay que preocuparse. 

*Mientras, en la mente de Damon, esto es lo que se imagina que (A/N) hace con su gato.*

—¡Damon! —Me quejo levantándome. — Quiero a mi gato, ¡ya!

—Pareces una niña pequeña que no se ha ido a la cama a su hora. —Me contesta. Se acerca a mí y me pone las manos sobre los hombros. — Vete a dormir, tienes mucho sueño. 

Sin saber por qué, me encojo de hombros y subo las escaleras tranquilamente. 

Oigo que la puerta de la entrada se abre y se cierra. 

Para cuando llego a mi habitación, estoy convencida de que tengo un sueño insoportable. 

Me tumbo y cierro los ojos, pero los abro al oír a Misifu. 

—¿Dónde estabas? —Pregunto acomodándome. — La próxima vez que decidas irte, al menos deja una nota o no vuelvas.