I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Fear The Walking Dead Imagina. (Troy) -Segunda Parte. [Final] #2

—Troy. —Susurro.

Troy baja el arma y me mira, sin creerse lo que está viendo. Se acerca a mi a paso rápido y me abraza. Le devuelvo el abrazo con las fuerzas que me quedan hasta que el otro hombre nos separa.

Esto hace que Troy ponga mala cara y el chico no tarda en justificar su acción.

—No sabemos si está infectada.

—No lo estoy. —Me defiendo rápidamente.

Mi tono ha sonado seguro y directo, pero cuanto más lo pienso no sé decir si en estos últimos días ha pasado algo de lo que no quiera acordarme.

—No parece enferma. —Interviene Troy sin dejar de mirarme.

—Es mejor que la examinen. —Dice el otro hombre.

—Vale, sí, tienes razón. —Le contesta Troy. — Vamos, (A/N).

Los tres caminamos hasta pasar la verja, una vez pasamos la cierran. Me llevan a una habitación donde hay una mujer junto a una chica. Al lado de ellas está Jake. Le sonrío y él me imita, cuando me ha visto ha hecho el ademán de acercarse a mi, pero se ha parado.

—Salid, nosotras veremos si tiene algo que nos indique que está infectada. —Dice la mujer.

—Estaré fuera esperando. —Sentencia Troy.

Asiento y veo como los hombres salen de la habitación. Una vez se cierra la puerta dirijo mi mirada a las mujeres. Una de ellas es joven, diría que tiene 18 años, mientras que la mujer es probable que sea su madre.

—Me llamo Madison. —Se presenta la mujer. — Esta es mi hija, Alicia.

—Hola. —Susurro antes de aclararme la garganta. — Soy (A/N).

Ellas asienten.

—Necesito que te quites la ropa. —Dice Madison.

—¿Perdón? —Digo.

—Tenemos que comprobar que no estás infectada. —Me explica. — Si tienes algún mordisco en alguna zona en la que...

—Está bien. —La interrumpo.

Poco a poco me quito la ropa, sintiéndome algo avergonzada de mostrar mi cuerpo a dos completas desconocidas. Estoy sucia, llena de rasguños y sangre de gente muerta, por no decir que llevo meses sin comer bien.

Después de asegurarse de que no estoy infectada, dejan que me duche y me dan ropa limpia. Me llevan a otra habitación mucho más acogedora y con una cama para que me quede allí.

No sabría decir cuanto tiempo llevo tumbada en la cama cuando llaman a la puerta y al abrirse Troy aparece por ella. Me siento y le hago un hueco para que se siente.

Lo hace sin rechistar, aunque algo más inseguro de lo que me habría esperado después de la forma que me abrazó cuando nos volvimos a ver.

—Estás viva. —Dice rompiendo el silencio. — Me alegro.

—Yo también. —Le contesto. — Tenía miedo de que hubieras muerto.

Troy se gira un poco y me abraza. Estamos abrazados durante lo que me parecen segundos. Después me explica como funciona el rancho. Me enseña donde están las cosas y me presenta a alguna que otra persona.

Pasan varias semanas antes de que me entere sobre los problemas que tienen en el rancho. Quieren que se vayan, pero ellos no van quieren ceder. Sin yo darme cuenta, todos están de acuerdo en que Troy se vaya, mientras que a su amigo le meten en una caja y le dejan al sol durante no sé cuánto tiempo.

—Es injusto, no podéis echarle. —Me quejo. — Madison no podéis hacer esto.

—(A/N), no le conoces, esto es necesario. —Dice ella sin dejar de andar.

La sigo de cerca. Se dirige hacia Troy, al cual van a sacar del rancho hoy.

—¿Que no le conozco? —Digo riéndome. — Estuve saliendo con él casi tres años, creo que le conozco mejor que tú.

—Conoces al antiguo Troy, no al nuevo. —Me contesta con un tono cansado. — Es tu decisión si quieres irte con él.

—Pues voy a irme con él, creo que es mejor que estar con gente como tu.

Madison no me contesta.

Cuando llegamos, Troy está preparado.

—Tú te quedas. —Dice Troy mirándome.

—Ni de coña.

—Probablemente muera. —Dice dejando que le pongan una especie de esposas.

—Pues entonces moriremos los dos, Troy no voy a volver a separarme de ti.

Me subo a la parte de atrás junto con Madison y Troy. Dejo mi mochila y mi bate cerca de mi. El camino es largo y según nos vamos alejando me preocupo. Cuando creen que estamos lo suficientemente lejos, nos bajamos.

A Troy le dan una mochila con provisiones y yo cojo mis cosas. Madison aparta a Troy de mi y del hombre con el que hemos venido. Los dos se giran y mantienen una conversación a susurros.

Tardan poco en volver a acercarse a nosotros. Se despiden con pocas ganas y se alejan.

Troy y yo nos quedamos solos en el camino.

—Supongo que ahora somos tú y yo contra el mundo. —Digo mirando a Troy.

—Supones bien. —Me contesta.

Me coge de la mano e intenta dedicarme una sonrisa sincera. Los dos empezamos a caminar, uno al lado del otro, dados de la mano, como en los viejos tiempos.