I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Sobrenatural Imagina. (Dean) #2

Pongo la radio y la música empieza a sonar por toda la cocina. 

Voy de un lado a otro cogiendo los ingredientes que pone en la receta mientras hago algún que otro paso de baile. 

Uso la cuchara de micrófono mientras me invento la letra de la canción que está sonando. 

Esta es la primera vez que cocino algo, literalmente. En lo que llevo de vida adulta he vivido a base de sándwiches y comida de restaurantes baratos, pero aquí sigo, vivita y coleando. 

—¿Para qué voy a echar sal si he echado azúcar? —Pregunto a la nada. 

Al fin consigo tener la mezcla terminada y lista para echar en la sartén. 

Varios minutos y muchas tortitas puestas en el plato después, me doy cuenta de que no tienen una pinta muy apetecible. 

Aunque lo peor no es eso. 

La cocina está hecha un... Digamos que decir desastre es poco. 

Tengo que limpiar esto antes de que llegue Dean o me mata, no solo por ensuciar las cosas, sino por gastar ingredientes en un intento de hacer tortitas. 

Cuando empiezo a limpiar, Strip That Down de Liam Payne empieza a sonar en la radio y no puedo evitar ponerme a bailar mientras canto. 

Ahora, la escoba es mi micrófono. 

De aquí a una gira por el mundo, yo lo veo. 

En una de las veces en las que canto baby me giro dramáticamente y veo a Dean en la puerta de la cocina con cara de confusión. 

—No es lo que parece. 

—No, claro que no. —Me contesta Dean. — ¿Qué.. es eso que hay en la mesa?

—Tortitas, obviamente. —Digo poniendo los ojos en blanco. — No tienen muy buena pinta pero están ricas. 

—Vale. —Susurra entrando a la cocina para dejar la bolsa que lleva en la mano. — Tienes un poco de...

—¿Tengo el qué? —Pregunto soltando la escoba. 

Ando hacia el microondas y me miro en el reflejo. 

—Oh, creo que es sirope de fresa o.. Sangre de un inocente. —Bromeo girándome para ver que Dean tiene la escoba en la mano. 

—Ya, pues ese inocente no creo que vaya a ayudarte a limpiar este.. —Se calla mirando la sartén. 

—Sí, tuve que echarle agua o la cocina hubiera salido en llamas. —Le explico. 

—Dios. 

—Humana, pero me vale. —Digo guiñándole un ojo. — ¿A dónde vas? 

Dean continúa andando hacia la puerta de la cocina y sale. 

Oigo como sube las escaleras. 

—¡Vale! —Grito. — ¡No ha hecho tanta gracia pero en mi mente sonaba bien! 

Espero que te guste :)!