I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Infinity War Imagina. #1 -Primera Parte.

Importante: Esta es la quinta parte de "Capitán América: Civil War Imagina. #1".

[Pondré el resto de imaginas delante de este por si las personas que no se lo han leído quieren hacerlo, y quiénes sí se lo leyeran en su momento quieran refrescar algo.]

Estos últimos meses han sido interesantes, porque, ¿quién me hubiera dicho a mí que conocería al mismísimo Tony Stark? 

Vale, puede que nuestro encuentro no fuera el mejor de todos y más después de saber que yo era la Chica Hielo y que ese no era nuestro primer encuentro real. Pero eso no es lo importante, lo importante es que me aceptó. Más o menos. No le gustó la idea de que hubiera otro adolescente luchando contra malhechores, creo que con Peter tenía suficiente. 

Mi hermana aceptó que ser la Chica Hielo me ayudaba a controlar mejor mis reacciones. Al fin y al cabo, no he congelado ni quemado nada durante el tiempo que llevo siendo la compañera de Spiderman. 

Ahora centrémonos en Peter y en mí. No, en Spiderman y la Chica Hielo. Luego ya iremos con Peter y conmigo. Spiderman y la Chica Hielo hacen un gran equipo. Ya hasta hablo en tercera persona como Peter cuando habla de Spiderman.

Todavía hay veces que discutimos, pero todo buen equipo tiene sus roces. Normalmente acabamos solucionando nuestras diferencias para que nuestro plan sea funcional y no acabemos matándonos entre nosotros, así no tendría gracia. 

Hasta tenemos un pinganillo que llevamos puesto 24/7 para comunicarnos. Incluso cuando estamos en el instituto. Sí, a veces puede ser molesto, pero ambos preferimos estar comunicados por si pasa algo importante. 

Como por ejemplo, hoy. 

Tras haberme explicado que ha saltado del autobús en marcha para ver por qué hay una nave en mitad de la ciudad, ha dejado de hablar. Si no me hubiera dormido, hubiera estado en ese autobús con él y ahora no estaría preocupándome por lo que quiera que esté pasando. 

—¿Peter? —Le llamo. — ¿Qué pasa? 

Me levanto de la silla y me dirijo a mi habitación. Mientras espero a que Peter me conteste, me pongo el traje. Gracias a Tony, mi traje es mucho mejor que el que tenía antes. 

—Mr. Stark, ¡me están subiendo!

—¿A dónde te están subiendo? —Pregunto. — ¿A la nave? 

—¡No puedo respirar!  

—Oh, Dios mío, ¡Peter! —Grito. — Por favor, dime qué está pasando, ¿dónde estás? 

Termino de ponerme la máscara y salto por la ventana, olvidándome de que llego tarde al instituto. Empiezo a correr hacia el último lugar donde Peter me había dicho que estaba. 

—Mr. Stark, ¡huele como un coche nuevo!

—¡Maldita sea, Peter! —Me quejo. — ¿Estás bien?

—¡Maia! —Me saluda. — Estoy bien, casi me quedo sin oxígeno, pero tengo traje nuevo. 

Suelto un suspiro, aliviada. 

—Vale, ¿dónde estás? 

—En el espacio. 

—Por supuesto, en el espacio. —Murmuro con sarcasmo. — Estoy llegando a la última localización que me has pasado. 

—¡No vayas! —Grita. 

—Ya estoy aquí. 

La carretera está destrozada. Sin dejar de correr sigo el rastro que me lleva hasta un parque. Allí veo a dos hombres, uno más bajo que otro. Reconozco a uno de ellos.