I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Fear The Walking Dead Imagina. (Nick) #1 [AVISO]

AVISO: en este imagina se menciona brevemente las drogas.

—¿Qué haces? 

Me cruzo de brazos, esperando a que reaccione ante mi pregunta. Nick no tarda en darse la vuelta para poder mirarme. Al principio parece sobresaltado, pero no tarda en dedicarme una sonrisa. 

—(A/N). —Dice soltando el pomo de la puerta. 

—No estarás intentando colarte en casa de los vecinos, ¿verdad? —Pregunto. 

—Por supuesto que no. —Responde negando con la cabeza. 

—Eso pensaba yo. —Murmuro sarcásticamente. 

Los dos nos quedamos en silencio sin movernos de los sitios en los que estamos. 

—Tu madre te estaba buscando. —Digo rompiendo el silencio. — Vamos. 

Nick mira hacia la puerta, aunque no tarda en volver a mirarme. Tras unos segundos, empieza a caminar hacia mí y juntos vamos a su casa. 

Me duele saber que me ha mentido, pero, ¿qué esperaba? Decirme la verdad era algo que no iba a hacer, así que no entiendo por qué me siento tan decepcionada.

...

Distraída, juego con la cadena del colgante que llevo. A lo lejos veo aparecer a Nick, que se acerca hasta mí. Se sienta a mi lado, y sin yo esperarlo, me coge de la mano. 

—¿Qué haces, Nick? —Pregunto sin dejar de mirar la casa de los vecinos. 

Llevo toda la tarde vigilando que Nick no intente entrar en casas ajenas para coger lo que no es suyo. 

Al ver que no responde, le miro. Sin ganas, aparto mi mano de la suya. Sé lo que está intentando hacer, y mentiría si dijera que si le dejará, funcionaría su truco. 

Aparto la mirada, molesta conmigo misma. 

—(A/N)... —Susurra.  —Mírame. 

Nick posa su mano sobre mi mejilla y hace que le mire. Él empieza a acercarse a mí lentamente. A pesar de qué sé lo que va a hacer, le dejo. 

Me besa, y yo le beso. 

Llevo tanto tiempo queriendo que este momento llegue que durante unos instantes, la realidad desaparece y solo estamos mi crush de la adolescencia y yo. Aunque no dura mucho, ya que recuerdo como Nick se fue distanciando de todo y yodos por las drogas. 

Me aparto de Nick, negando con la cabeza. 

—Vete. —Ordeno sin mirarle. 

—¿Por qué? —Pregunta en un susurro. 

—Porque los dos sabemos donde acaba esto. —Respondo. 

—Pensé que te gustaba. —Dice con un tono de voz normal. 

Cansada cierro los ojos. 

—Y me gustas, Nick. —Admito. — Pero no pienso dejar que uses mis sentimientos para que puedas robar las medicinas de una persona enferma. 

Nick no espera a que termine de hablar. Se levanta bruscamente, y me mira de mala manera. Me levanto e intento que parezca que su altura no me intimida. 

—Vete de aquí, ¡ya! —Repito una vez más.  

—No lo entiendes. —Susurra acercándose a mí. 

Me aparto de él. Nunca le había visto así, y tampoco sé la manera en la que va a reaccionar. 

—Lo necesito. —Habla al ver que no respondo. 

—Lo que necesitas es ser sincero contigo mismo y tu familia. —Digo dando un paso hacia delante. 

Nick da un paso hacia atrás, ahora soy yo la que le intimida a él. No me gusta hablarle de esta manera, pero es necesario. 

—Seguro que piensan que estás limpio. —Me quejo. 

—No te metas donde no te llaman. —Susurra enfadado. 

—¡Largo! —Grito. — Eres despreciable. 

—Claro. —Murmura asintiendo.

—Lo eres. —Susurro. — Intentabas utilizar lo que siento por ti para tu beneficio. 

Me río al ver que no dice nada, no porque me haga gracias, sino porque si no lo hago, estaría llorando. 

—Espera, espera. —Llamo su atención. — Aún queda la mejor parte, ¿no es así?

—Ya me voy, ¿no es eso lo que querías? 

Ignoro lo que dice y continúo hablando. Va a oírlo hasta el final para que vea que lo que iba a hacer es caer muy bajo. 

—Después de liarte conmigo y dejarme durmiendo, ibas a ir a por tu querida dosis del día. —Termino de hablar. 

Nick me mira fijamente, con culpa en sus ojos. 

Quiero gritar.

—Fuera de aquí, y no vuelvas a acercarte a esta casa. —Susurro. — Y si lo haces, tendré una charla con tu madre, ¿te queda claro?

Sin decir nada, se gira y empieza a caminar. Hasta que no veo que está lo suficientemente lejos, no me dejo caer al suelo. 

Me siento en el suelo, dejando que las lágrimas caigan por mis mejilla. 

Nick no ha dicho nada en su defensa, y eso es lo que más me duele: que yo tuviera razón. 

Este no es el chico del que me enamoré. 

Espero que te guste :9