I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]

Teen Wolf Imagina. (Isaac) #3

10. Eres tan guapo/a que duele.

Sin poder evitarlo, sonrío cuando encuentro con mi mirada a Isaac. Siento que cuando le miro, el tiempo no pasa. Vuelvo a la realidad cuando oigo a mi amiga resoplar.

—Algún día tendrás que decirle algo, ¿no crees?

—No, silencio. —Murmuro.

—Empieza a ser raro, ¿sabes? —Dice obligándome a mirarla. — No puedes quedarte mirando a Isaac y después salir corriendo.

—¿Qué problema tienes con mi forma de ligar? —Bromeo.

Ella se ríe ante mi comentario.

—¿A eso lo llamas ligar? —Pregunta. — Tienes que mejorar tu juego, entonces.

Me encojo de hombros mientras empiezo a caminar de espaldas para así no dejar de mirarla.

—Acabará funcionando. —Respondo. — Todavía no, pero le queda poco.

—Por supuesto. —Dice sonriendo.

—Caerá directo a mis brazos. —Sentencio llevándome una mano al pecho.

Noto como me choco con alguien, lo que hace que la sonrisa de mi amiga tenga sentido. Por mi parte, intento mantener el equilibrio, pero acabo cayendo encima de la persona con la que me he chocado.

—¡Lo siento! —Me apresuro a decir. — No iba mirando por donde iba.

Cuando veo a Isaac debajo de mí, me quedo callada. Me levanto rápidamente y le ofrezco mi mano para ayudarle a levantarse. Él la acepta, pero una vez está de pie me doy cuenta de que ha aceptado mi mano por educación, ya que yo no he tenido que hacer nada.

—No te preocupes. —Habla finalmente. — ¿Estás bien?

Asiento.

—Eres tan guapo que duele.

—¿Perdón? —Pregunta Isaac.

Me llevo las manos a la boca, dándome cuenta de que he dicho en alto algo que pensé que estaba pensando.

—Decía que si te duele algo, que eres muy guapo.

Cierro los ojos. En vez de arreglarlo, lo estoy empeorando. Estar cerca de Isaac me pone nerviosa, y ya no sé cuando estoy pensando y cuando estoy hablando. Abro los ojos, esperando ver una cara de disgusto, pero en vez de eso, me encuentro a un Isaac sonriente.

—No me duele nada, gracias. —Responde.

La vergüenza desaparece al darme cuenta de que ya no puedo cagarla más de lo que ya lo he hecho.

—Gracias por preocuparme por ti, ¿o por llamarte guapo? —Me aventuro a preguntar.

Él se ríe, y yo le dedico una sonrisa.

—Soy Isaac. —Se presenta.

—Me llamo (A/N), encantada de conocerte. —Digo sonriendo.

—El placer es mío.