2015.
—Primero huyo de casa. —Digo cruzándome de brazos. — Después me dedico a buscar a mis hermanos, a los cuales daba por muertos, para olvidar que mi marido murió a manos de un cazador. —Sigo hablando. — Y cuando les tengo a pocos metros de mí, huyo una vez más.
—Por favor, deja que me vaya.
Miro a la señora que está llorando. Ignoro su suplica y le agarro del pelo con fuerza para que se levante del suelo. Me lanzo sobre su cuello, y ella grita. Intenta zafarse de mi agarre, lo que hace que me aparte de ella.
—Así solo te va a doler más. —Me quejo.
—Para, por favor.
—Tengo sed. —Contesto con una sonrisa.
—Puedes controlarlo. —Susurra. — Déjame ir, te lo suplico.
'—Terra, deja a esa pobre chica. —Ordena Max acercándose a mí.
Sin dejar de mirar a los ojos asustados de la chica, contesto.
—Esto es lo que soy. —Susurro. — No puedo evitarlo, la sed me controla.
—No. —Contesta poniendo su mano sobre mi hombro. — Tú controlas la sed, ahora, déjala.
Suelto a la mujer, que cae al suelo de rodillas. Empieza a llorar de nuevo desconsoladamente. Me agacho a su lado, y hago que me mire a los ojos.
—Vas a olvidar todo lo que ha pasado.
2016.
Me llevo las manos al pelo y cierro los ojos. Estoy así durante unos segundos, después abro los ojos y me peino.
—Yo puedo. —Susurro. — Solo tengo que pasar, y ya está.
Miro la casa que tengo delante, y tras pensármelo una vez más, paso. Recorro la casa de arriba abajo, y cuando estoy en la habitación de Stefan, me dedico a leer su diario.
Oigo un ruido en la planta baja, lo que hace que deje el diario sobre la mesa.
Con cuidado, bajo las escaleras, al llegar al último escalón miro hacia ambos lados. Presto atención a cualquier ruido que me diga dónde están. Ahí es cuando les veo entrando en la casa. Me escondo, esperando que no me hayan visto.
Doy varios pasos hacia atrás, y acabo tropezándome con algo. Caigo al suelo. Maldigo mi torpeza y me levanto, aunque cuando estoy de pie, recibo un golpe en la cabeza que hace que me desmaye.
...
Abro los ojos y miro a mi alrededor. Estoy en una habitación pequeña, a oscuras. Estoy tumbada sobre un colchón colocado en el suelo.
Me levanto, y cuando veo la puerta, decido caminar hacia ella. La puerta tiene una ventana con barrotes. Agarro dos de ellos e intento romperlos, pero no consigo nada.
Al ver la cara de Damon, me aparto del susto.
—Se ha despertado. —Dice con un tono tranquilo.
Stefan se coloca al lado de Damon, y yo no puedo evitar sonreír. Son reales, están vivos. Les tengo delante de mí.
—Seguís igual que la última vez que os vi. —Comento.
Ambos se miran, dedicándose una mirada escéptica.
—¿Quién eres? —Pregunta Stefan. — ¿De qué nos conoces?
—Soy Terra. —Respondo. — Terra Salvatore.
—Imposible. —Se queja Damon.
Los miedos que me impidieron acercarme a ellos hace un año vuelven a mí de golpe. La última vez que ellos me vieron tenía 10 años, y yo morí con 21. Entiendo que no me reconozcan, pero me niego a darme por vencida. No ahora que estoy tan cerca de ser feliz de nuevo.
Stefan me observa, buscando algo que le muestre que digo la verdad. Damon ha desaparecido.
—Soy yo, Stefan. —Murmuro acercándome de nuevo a la puerta. — De verdad, soy...
Me interrumpo a mí misma con un grito. Damon acaba de lanzarme agua con verbena.
—Cállate, y escucha. —Ordena Damon. — Nuestra hermana está muerta.
—Técnicamente, los tres estamos muertos. —Me quejo.
—Está bien. —Habla Stefan. — Si de verdad eres nuestra hermana, di algo que solo ella podría saber.
Me quedo callada, pensando qué es lo que puedo contarles.
—Parece ser que esa información no es tan fácil de encontrar, ¿eh? —Dice Damon.
—Hubo una vez que tú. —Digo señalando a Stefan. — Me estabas llevando sobre tus hombros, corriendo de un lado a otro. —Continúo hablando. — Pasamos cerca de un árbol y me di en la cabeza contra una rama.
Ninguno de los dos habla, me miran confundidos y sorprendidos.
—Damon vino corriendo, enfadado. —Contesta Stefan con una sonrisa.
—Espera. —Le para Damon. — ¿Qué le dije a Stefan?
—Que si seguía así, no llegaría a los veintiuno. —Contesto.
Damon se aparta de la puerta para que Stefan pueda abrirla. Cuando lo hace, Stefan se abalanza sobre mí, y me abraza. Después, Damon se acerca y me abraza junto a Stefan.
Cierro los ojos, sonriendo.
Estoy de nuevo en casa con mi familia.
Espero que os haya gustado, a mi me ha encantado escribirlo :D
ESTÁS LEYENDO
I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]
FanfictionI m a g i n a s. Los imaginas que tengan """ al final del título significa que no están editados. Si un imagina tiene en el título "[AVISO]" significa que puede tratar de un tema sensible para algunas personas, por favor leer el aviso y después dec...