Camino por la calle mientras hago algún que otro paso de baile mientras esquivo a la gente.
Cuando finalmente veo el cartel del Mystic Grill, sonrío. Con paso decidido, entro al local. Le dedico una de mis mejores sonrisas al camarero que siempre me invita a una bebida y me dirijo a las mesas del fondo.
No tardo en ver a mi amigo, así que voy hacia su mesa y me paro delante de él.
—¿Qué hace un chico como tú en un bar como este?
—Estoy esperando a alguien. —Responde Stefan.
—Entonces ya no tienes que esperar más. —Bromeo.
—(A/N)... —Me advierte levantando la mirada de su copa.
—Sé que estás esperando a Caroline. —Digo sentándome. — Solo necesito que me prestes las llaves de tu coche.
—¿Para qué? —Pregunta con un poco más de interés.
—Para hacer una cosa. —Respondo. — Y sí, es legal. Más o menos.
—¿Más o menos? —Dice levantando una ceja.
Levando mi brazo, fingiendo mirar la hora un reloj que no llevo. Después, vuelvo a mirar a mi querido amigo Stefan.
—Caroline llegará de un momento a otro. —Comento. — ¿De verdad quieres que me quede y os fastidie la cita?
Con un suspiro de derrota, Stefan busca algo en sus bolsillos. Extiende su mano y me muestras las llaves. Llevo mi mano al encuentro de las llaves, pero con un movimiento rápido Stefan las aparta de mí.
—No quiero ni un solo rasguño, ¿entendido?
—Sí, mi capitán. —Digo imitando el saludo que se hace a los oficiales.
Stefan pone los ojos en blanco, pero acaba dándome las llaves.
—Ahora, vete.
—Tener amigos para esto. —Susurro. — Al menos dime que me echarás de menos.
—Te la estás jugando. —Advierte. — Y, ¿cómo no voy a echar de menos tu voz chillona?
Me levanto de la silla, poniendo mi mejor cara de ofendida.
—¿Perdona?
—Te perdono. —Dice sonriendo. — Ahora, lárgate antes de que me arrepienta.
—Hasta nunca. —Me despido. — Voz chillona, dice.
Al pasar por la barra vuelvo a dedicarle una sonrisa al camarero, que me la devuelve sin ningún problema.
Cuando salgo, me choco con la mismísima Caroline.
—¡(A/N)! —Saludo alegremente. — ¿Qué haces por aquí?
—Tengo que deshacerme de un cadáver, luego hablamos. —Digo lo más seria que puedo mientras intento esquivarla.
—¿Un qué? —Pregunta girándose.
—Cadáver. —Susurro. — Como se lo vas a contar a Stefan, por favor, dile que no voy a manchar los asientos de sangre. Lo tengo todo controlado.
Tras terminar de hablar, le doy un abrazo rápido y me alejo de ella.
—¡Estás bromeando! —Llama mi atención. — ¿Verdad?
—Por supuesto, ¿me has visto? —Pregunto. — No puedo ni levantar una silla sin cansarme, imagínate matar a alguien.
Muevo mi mano en modo de despedida y camino hacia el coche de Stefan. Cuando abro el coche, me le encuentro sentado en el asiento del copiloto.
—Con que un cadáver, ¿eh? —Pregunta.
—¿Acabas de dejar plantada a Caroline?
—No, estoy aquí. —Contesta ella recostándose en el asiento de atrás.
Arranco el coche y echo el pestillo.
—Para vuestra información, vamos a una exposición de zapatillas. —Explico saliendo por la primera salida. — ¡Sorpresa! Nadie quería venir conmigo y sabía que si os hacía creer que estaba haciendo cosas ilegales intentaríais pararme.
—No. —Dice Caroline. — Por favor, no quiero ir a una exposición de zapatillas.
—Esta va a ser la primera y última vez que me tire de un coche en marcha. —Murmura Stefan cerrando los ojos.
—Venga, si os lo vais a pasar bien. —Digo riéndome.
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I M A G I N A S. #2 [EDITANDO]
FanfictionI m a g i n a s. Los imaginas que tengan """ al final del título significa que no están editados. Si un imagina tiene en el título "[AVISO]" significa que puede tratar de un tema sensible para algunas personas, por favor leer el aviso y después dec...