45 - Ashamed

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Solo tres días habían pasado desde la visita al hospital con Kate, y ya le parecía que habia transcurrido una eternidad.

El hecho de recordar cómo era la vida fuera de las paredes de la prisión, le devolvió inevitablemente las ganas de salir de allí cuanto antes.

Se arrepentía de no haber terminado de comer esos deliciosos waffles que Kate había tenido que pagar de todos modos, pero ya era muy tarde.

En ese mismo momento, se encontraba comiendo el almuerzo de la prisión, un poco de arroz con algún tipo de pasta extraña que contenía frijoles y quién sabe qué otra cosa. Se veía mal y sabía aún peor, pero sus únicas opciones eran comer o morir de hambre, y esa sería una forma muy estúpida de morir después de todo por lo que había pasado.

Estaba concentrado intentando que su cuerpo no rechazara la comida, cuando notó que alguien se detuvo justo enfrente de la mesa que siempre ocupaba.

Levantó la vista, pensando que sería Dalton, pero frente a él se encontraba alguien más.

Un chico con el pelo teñido de rojo intenso, sosteniendo su charola con comida en las manos.

Tyler se paralizó instantáneamente, haciendo que se formara un silencio incómodo y prolongado entre los dos.

Josh tampoco se movía.

El castaño había notado al mayor mirándolo desde otra mesa en días anteriores, pero hasta ese momento no había hecho nada más.

"¿Que está mirando?" se preguntó a sí mismo. La última vez que había estado cerca de él, las cosas se habían salido de control completamente. No podía dejar que eso pasara otra vez.

Tyler se preguntaba qué estaría ocurriendo en la mente del teñido en ese mismo momento.

Recordaba claramente la forma en la que se había disculpado, pero no podía confiar en él. No después de todo lo que había hecho.

Tal vez solo estaba intentando confundirlo. Tal vez solo fingía no estar molesto para que el castaño se confiara y poder atacarlo cuando tuviese la guardia baja.

No había forma de saberlo.

—¿Puedo sentarme? —preguntó el mayor, mirando a Tyler con expresión seria.

La expresión del castaño era entre asustada y confundida. ¿Desde cuando Josh pedía permiso para hacer algo? Y aún mas importante, ¿por que quería sentarse en la misma mesa que él?

El teñido esperó un par de segundos, pero viendo que la respuesta no llegaría, decidió sentarse de todas formas.

—¿Que? —preguntó cuando vio la forma en la que Tyler lo observaba.

El menor negó rápidamente con la cabeza. No tenía idea de cómo reaccionar.

—Deja de verme de esa forma —ordenó Josh.

Tyler obedeció, desviando la mirada y posándola sobre su comida. Pensó en levantarse y marcharse de ahí cuanto antes, pero eso probablemente haría enojar al mayor y eso no era buena idea.

La tensión se podía sentir en el aire.

—¿Qué fue lo que sucedió el otro día en mi celda? —preguntó Josh mirando al menor seriamente, mientras dejaba la charola a un lado y cruzaba los dedos de las manos sobre la mesa.

Tyler sintió un escalofrío.

—Eso... y-yo... —tartamudeó, aún sin mirar al mayor.

—¿Como te volviste tan fuerte de repente? —siguió interrogando el teñido.

—No... no lo se... —respondió el castaño con sinceridad. De hecho, no sabía cómo era que su cuerpo adquiría tanta fuerza cuando "él" tomaba el control. No podía entender la mayoría de las cosas referentes a la voz.

—Estuve a punto de perder la conciencia... —recordó Josh.

—L-lo siento —dijo Tyler con miedo. No quería saber que clase de venganza podía tener planeada el mayor.

—No tienes que disculparte... Yo... me lo merecía —respondió el teñido, y esa vez Tyler si levantó la vista y lo miró, como para asegurarse de que esas palabras no habían sido alguna especie de alucinación auditiva.

—Tú... ¿que? —preguntó con sorpresa, sin poder procesar por completo lo que acababa de escuchar.

El teñido bajó la mirada.

—Merecía lo que sucedió. Tal vez incluso algo peor... —repitió.

El castaño lo observó atentamente, intentando descubrir el mas pequeño rastro de hipocresía en sus palabras.

—Sé que nada de lo que diga arreglará lo que hice, pero... solo... —hizo una pausa, apretando los puños con fuerza— Maldición... Solo quisiera poder volver el tiempo atrás —soltó, negando con la cabeza.

Por un segundo, Tyler estuvo convencido de estar soñando. ¿Por qué sus palabras sonaban tan dolorosas?

Josh cerró los ojos por un segundo, y cuando los volvió a abrir miró al castaño directamente a los ojos.

—Lo siento —se disculpó como ya lo había hecho varias veces antes, se puso de pie y se marchó.

Abuse [JOSHLER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora