98 - Kept

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Josh movió a Tyler hacia un lado para cambiar posiciones y acomodarse sobre él, entre sus piernas.

El menor tenía las mejillas rojas, y si su corazón latía mas rápido tal vez saliera saltando de su pecho, pero tenía que continuar sin importar qué.

Lo recuerdos desagradables seguían llegando, pero el castaño los ignoraba como podía, tratando de concentrarse en besar al mayor.

Aun así, cuando sintió que Josh metía una de sus manos dentro de su uniforme, no pudo esconder el sobresalto.

El pelirrojo se detuvo, y se separó apenas para mirarlo.

—¿Estás bien? —preguntó en un susurro, cerca de sus labios.

Tyler tragó saliva y asintió, acercándose por su cuenta para continuar el beso.

No quería que se detuviera, al menos no hasta que estuviera completamente convencido de quedarse en la celda como su compañero.

Josh lo dudó por un momento, pero tener al mas joven para él después de haberse aguantado por tantos meses era demasiado bueno, y Tyler se había acercado por su cuenta después de todo, así que volvió a corresponder, y comenzó a bajar los besos hacia su cuello.

El castaño soltó un jadeo cuando sintió una pequeña mordida, y Josh se mordió los labios. Otra vez sentía ese deseo irrefrenable, pero con él también venían malos recuerdos, y dudaba de si estaba bien continuar.

—¿Realmente quieres hacer esto? —preguntó contra la piel del menor, en medio de los besos.

Tyler tenía escalofríos, y no sabía si eran buenos o malos porque en ese momento no podía razonar.

¿Quería? ¿O solo lo hacía porque tenía que hacerlo?

Tal vez si había sentido algo de curiosidad hacia Josh al principio, recordaba que había tenido un sueño bastante subido de tono con él, pero sus sentimientos eran confusos y difíciles de descifrar, incluso para él mismo.

Sabía que su relación era extraña, siempre lo había sido. Tóxica, dolorosa, pero al parecer inevitable.

Algo siempre lo terminaba llevando hacia Josh, si no era la curiosidad era el miedo, pero siempre terminaba cerca de él.

—S-si —respondió a su pregunta, con la voz temblorosa y fuertemente aferrado a la ropa del mayor.

Josh asintió, y comenzó a acariciar la cadera del castaño bajo la ropa, mientras besaba su cuello.

Tyler jadeaba con cada caricia. Hacía mucho que no hacía algo como eso, y su cuerpo reaccionaba inevitablemente.

De repente olvidaba las malas experiencias, llevado por esos suaves cosquilleos que comenzaba a sentir, y esos recuerdos parecían lejanos, como un sueño.

Luego regresaban y traían la sensación de que se estaba equivocando al tomar ese camino, pero no duraba mucho porque terminaba distraído con la forma en que el mayor lo acariciaba otra vez.

Josh dejó que el aroma del castaño llenara sus pulmones, y luego se separó un poco para contemplar su cara bonita,   observando cada facción, cada milímetro de su rostro.

—Me encantas, joder —admitió, aunque Tyler ya lo sabía. Hasta había tenido que soltar una maldición para darle énfasis a lo mucho que le gustaba el chico.

No entendía qué tenía Tyler, pero estaba obsesionado con él. Lo había estado desde el inicio, pero había enfocado mal ese sentimiento y era precisamente lo que lo había llevado a hacer cosas que ni siquiera quería recordar. Temía esa obsesión, pero no podía evitarla.

Con suavidad, el de cabello rojo comenzó a quitarle la parte de arriba del uniforme al mas joven, exponiendo su pecho, y mientras lo acariciaba, empezó a frotarse en la entrepierna de Tyler, provocando que soltara un jadeo mas pesado, seguido de varios mas.

La piel de Josh se erizaba con cada sonido que el menor dejaba salir, y solo quería continuar escuchándolo, así que comenzó a frotarse haciendo mas presión.

Un corto gemido escapó de Tyler, que trató de contenerse pero no pudo.

No podía creer que otra vez estaba pasando eso, y ésta vez con su consentimiento. Nunca había imaginado que se vería a si mismo en la misma situación otra vez.

El mayor desprendió su propio uniforme, y Tyler observó el cuerpo del teñido con un sonrojo muy notorio en la cara.

No podía mentir, era una vista interesante. Josh tenía un cuerpo trabajado por todo el ejercicio que hacía, y por un momento, el menor se quedó contemplándolo sin disimular. A punto estuvo de levantar la mano para tocarlo, pero un ruido lo sacó de sus pensamientos e hizo que mirara hacia la puerta de la celda.

Estaban bloqueando las puertas, lo que significaba que era hora del cierre, y que un oficial pasaría por allí en cualquier momento a revisar que todos los internos estuviesen en sus celdas.

No podían continuar con eso.

Josh suspiró con resignación y se apartó, recostándose a un lado de Tyler.

El menor aun tenía la cara roja, y el teñido sonrió y le dio un suave beso en los labios antes de que el chico se fuera.

Tyler se levantó de la cama y subió a la litera de arriba, acomodándose la ropa un poco y tapándose casi hasta la cabeza  con las cobijas.

Se sentía muy extraño, y no fue capaz de conciliar el sueño en toda la noche.

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Bueno, acá están :)
Perdonen si hay alguna falta, estoy escribiendo con sueño x'D
Espero que los disfruten, los adoro ❤

Abuse [JOSHLER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora