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Josh caminaba con decisión hacia la celda del castaño. Por primera vez en mucho tiempo, estaba seguro de lo que estaba a punto de hacer.

Sus pasos hicieron eco en los pasillos, y varios reclusos se lo quedaron mirando. La expresión en su rostro era seria, pero realmente estaba nervioso como pocas veces en su vida.

Sabía que debía hacerlo, pero no estaba seguro de cómo o de si realmente serviría de algo.

Se detuvo en seco en la puerta de barrotes de la celda correcta, viendo que el castaño se encontraba dentro sentado sobre su litera, conversando con Dalton.

Tyler se giró al notar su presencia y su expresión relajada cambio repentinamente.

Dalton también fijó su vista en él, mirándolo con expresión fría.

—¿Que quieres ahora? —preguntó el mayor de los tres. El ambiente se había vuelto tenso de repente.

—Hablar con Tyler —respondió Josh, devolviéndole la mirada fría.

Dalton soltó una risa sarcástica.

—Ni pienses que voy a dejarlos solos —dijo, cruzándose de brazos.

Josh lo miró con desdén. Eso ya era lo suficientemente raro y difícil como para que encima el mayor decidiera joderlo todo.

El teñido suspiró. No estaba acostumbrado a intentar ser amable con los idiotas que lo enfrentaban, pero parecía la única forma de poder hablar con Tyler.

—Por favor —pidió, mirando a Dalton— Solo quiero... hablar.

—Ni lo sueñes. Puedes decirle lo que sea conmigo aquí —negó el mayor rotundamente.

Josh sacudió la cabeza, intentando contener las ganas de golpearlo en la cara.

—Como sea —dijo, para luego posar sus ojos sobre Tyler, que lo miraba algo confundido y un poco asustado— Tyler yo... —hizo una pausa, mordiéndose el labio, dudoso.

Dalton levantó una ceja. La escena en sí le parecía bastante estúpida, no se le ocurría que podía querer decir Josh. Como si un par de palabras cambiaran algo.

—Ah, carajo —dijo el teñido, pasándose una mano por el pelo. Era mucho mas difícil de lo que había imaginado.

Tyler lo observó un momento, y tragó saliva.

—Estaré bien, Dalton... —dijo lentamente, dándole a entender al mayor que podía dejarlos solos.

—Pero Tyler —quiso protestar Dalton.

—Estaré bien —respitió el menor, asintiendo con la cabeza.

Dalton lo miró dudoso, y después miró a Josh con el ceño fruncido.

—Estaré cerca —avisó por si acaso, mientras salía de la celda.

Tyler estaba casi seguro de que Josh no intentaría nada luego de ese suceso en la celda de el de cabello rojo. Ahora, el teñido era consciente de que no era buena idea molestarlo demasiado.

Josh ya había intentado disculparse innumerables veces, y el castaño solo había permanecido en silencio todas ellas.

A veces, un "lo siento" no es suficiente para arreglar las cosas.

Tyler había pasado mucho tiempo dándole vueltas al asunto una y otra es en su cabeza, pero nunca podía llegar a nada.

La voz continuaba gritándole que aceptara la verdad casi cada día, que aceptara que solo tenía miedo de su propia enfermedad.

Porque incluso antes de que Josh hiciera algo, el había tenido aquel sueño... como una especie de premonición.

Aunque en su sueño todo parecía bastante mas bonito y menos violento, pero, ¿por que había soñado eso en primer lugar?

Y mas importante, ¿por que su cuerpo había reaccionado a ello?

"Sientes algún tipo de atracción enfermiza hacia él... me das asco" había dicho la voz en su cabeza, y él no podía hacer mas que negarla incansablemente.

Observó la expresión de Josh y no pudo evitar sentirse inquieto y nervioso.

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Oh, miren, las seis de la mañana, que buena hora para actualizar :^)
(No merezco seguir viviendo :'v)
Okya. Muero de sueño pero quería actualizar de todas formas aunque se me hizo tarde.
Espero que lo disfruten, y nos leemos en el siguiente

Abuse [JOSHLER]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora