Capítulo 56: La navidad de Paul

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Mágicamente volvió a ser víspera de navidad en menos de una semana en el tranquilo Pueblo Paleta. En dicho pueblo se encontraba un grupo de entrenadores decorando su tan conocida guarida.

Bien, esto sería todo - dijo Ash colocando unas guirnaldas de color rojo.

Qué bueno, no queremos repetir lo del año pasado - dijo Serena con una sonrisa.

¿Año pasado? ¿Qué acaso no la festejamos como hace tres días? - preguntó Bonnie confundida.

Shhh ¿Acaso quieres alterar el espacio tiempo? - preguntó Clemont preocupado.

Mientras el grupo de Kalos discutía sobre cuestiones simples como brechas temporales, universos paralelos y paradojas en el tiempo, alguien se encontraba en un rincón, y ese alguien no era otro que Paul.

Ahh, odio la navidad - dijo Paul de forma fría.

¿Enserio? ¿Pensé que lo habías pasado bien el año pasado con los regalos de Maylene y Úrsula? - preguntó Richie confundido acercándose a Paul.

¿El año pasado? ¿Qué no fue hace tres días? - preguntó Trip confundido acercándose también.

Mientras los dos entrenadores discutían sobre el ojo de Agamotto y negocios con Dormammu, Paul salió afuera.

Esa navidad era algo diferente a la anterior, Úrsula junto al resto de coordinadores salieron de la región debido a la copa Wallace, Maylene tuvo que partir a Sinnoh por una reunión del alto mando con la campeona Cyntia y Barry tuvo que volver debido a un retador en la batalla de la frontera. A pesar de que a Paul le gustaba estar solo había aprendido a estar en compañía de sus nuevos amigos y le costaba admitir que los extrañaba.

Mientras Paul caminaba miró al cielo y vio algo que parecía una estrella fugaz. Pero grande fue su sorpresa al ver que dicha estrella comenzó a acercarse a él. Para aun más grande sorpresa de él lo que se acercaba no era una estrella sino lo que parecía un trineo guiado por un Stantler. Paul se hizo a un lado y aquel trineo chocó contra el suelo.

Paul se acercó vio a un hombre de barba blanca y abrigo rojo tirado en el suelo.

¿Santa? Diablos, le debo 100 pokelares a Ash - dijo Paul en tono disgustado.

Jovencito… ¿Podrías ayudarme? - pidió Santa desde el suelo.

Paul reaccionó y rápidamente ayudó a Santa a sentarse en el trineo.

¿Qué fue lo que pasó Santa? - preguntó Paul con curiosidad.

Oh jojojo, estaba montando en el trineo oh jojojo, cuando de pronto un gran viento sopló y oh jojojo - decía Santa de forma nerviosa.

¡No sea payaso y hable bien! - dijo Paul molesto.

Lo siento, siempre me pasa cuando estoy nervioso - dijo Santa apenado.

Bueno… tú Stantler parece bastante bien, te dejo para que sigas con tu trabajo - dijo Paul de forma tranquila mientras se marchaba.

¡Espera jovencito! - exclamó Santa preocupado.

¿Qué pasa? - preguntó Paul secamente.

Me torcí la muñeca y no puedo conducir el trineo, tendrás que encargarte de llevar los regalos - dijo Santa en tono de preocupación.

¿Qué? Claro que n… - intentó negar Paul.

Oh muchas gracias jovencito, has salvado la navidad - dijo Santa chasqueando los dedos.

Mágicamente Paul fue cubierto con un abrigo de navidad… de mujer con falda y gran escote.

¡Hey! - exclamó Paul avergonzado y molesto.

Perdón, dedos equivocados - dijo santa apenado chasqueando otra vez los dedos.

Nuevamente Paul comenzó a brillar y ahora un traje de Santa (Masculino)cubrió su cuerpo.

Bien ahora solo sube Oh jojojo - dijo Santa empujando a Paul arriba del trineo.

Espera un segundo, no sé como manjar el trineo - dijo Paul confundido.

Oh es fácil, presionas el botón de aquí para ir en modo automático - dijo Santa señalando un gran botón rojo.

¿Si puede ir en modo automático por qué no va usted? - preguntó Paul en tono molesto.

Adiós y buena suerte muchacho, oh jojojo - dijo Santa con una gran sonrisa apretando el botón.

Repentinamente las cuerdas que sujetaban a Stantler le dieron un suave golpe y el pokemon rápidamente salió volando ya que al parecer Santa conocía el Dominio del entrenador y pudo enseñarle vuelo o quizás solo fue producto de la magia pokemon o yo que sé, tomé mucha sidra antes de escribir esto.

El punto es que Paul rápidamente se perdió en el cielo maldiciendo en su interior a Santa, la navidad y el pan dulce con frutas.

La Buena Vida Del CampeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora