Capítulo 50: Entrenamiento intensivo

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Blastoise usa rayo de hielo - ordenó Gary seriamente.

Rápidamente el Blastoise de Gary en su forma mega evolucionada atacó a Ursaring con un poderoso rayo de hielo, pero el pokemon oso ni siquiera se inmutó.

Demonios ¿Acaso nada lo daña? - decía Gary preocupado.

Gary junto a Electivire y Blastoise seguía pensando en cómo enfrentarse a aquel pokemon, pero repentinamente desapareció.

¿Qué? ¿Adónde se fue? - se preguntó Gary sorprendido.

Repentinamente Ursaring apareció detrás de Electivire y lo tocó en la espalda con la punta de su garra. Electivire repentinamente puso sus ojos totalmente en blanco y cayó en seco al suelo.

Gary no pudo articular palabra alguna por la sorpresa y el terror que le dio al ver eso.

Mientras en otro lugar.

Ash en calzones hecho con hojas y ramas se encontraba junto a otros miembros de la guarida.

Oye… ¿Estás seguro de esto? Si continuas con esto tus sueños se irán al tacho - decía Barry algo preocupado.

Claro que estoy seguro, ahora solo debemos encontrar la salida - respondió Ash de forma confiada.

Entonces… ¿Qué hacemos ahora? - preguntó Misty.

Primero que todo ¿A quién le di mi pantalón? - preguntó Ash mirando al grupo.

A mi - respondió Paul acercándose.

Ash revisó uno de los bolsillos de su pantalón y tomó su holomisor.

Oye ¿No era que no tenias otra cosa? - decía Misty molesta cargando los calzones blancos de Ash con la punta de sus dedos lo más alejados posibles.

Lo siento pero lo necesito, ahora síganme - dijo Ash y junto con Pikachu en su hombro comenzó a caminar.

Los demás miembros comenzaron a seguir a Ash mientras Trip y Richie se acercaron a Paul.

Oye Paul, sin rencores por lo de recién - dijo Trip algo nervioso.

Si, no fue nada personal - agregó Richie también nervioso.

Paul por su parte se aferró a los hombros de los campeones y los miró con una sonrisa.

Como dijo Ash, somos un equipo - dijo Paul de forma tranquila.

Los dos entrenadores suspiraron aliviados.

Pero sepan que me voy a vengar par de putos - dijo Paul con una sonrisa siniestra.

Los dos campeones tragaron saliva asustados.

Mientras en alguna parte del bosque.

Clemont se encontraba caminando sin tener un rumbo fijo.

Llevo unas dos horas caminando y todavía no encuentro a nadie, no sé si voy o no por buen camino - decía Clemont preocupado.

Mientras el científico seguía caminando noto algo que brillaba a la distancia. Cuando se acercó vio una especie de lámpara y junto a ella un botiquín de emergencias. Clemont lo revisó y encontró cuatro bayas Zidra junto a unas vendas.

¿Y esto que hace aquí? - se preguntó Clemont confundido.

Los pensamientos de Clemont fueron interrumpidos por el sonido de una fuerte explosión en las cercanías.

¿Qué fue eso? - se preguntó Clemont sorprendido y comenzó a correr a esa dirección.

Nuevamente del lado de Gary.

La Buena Vida Del CampeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora