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—No lo sé, simplemente no quiero averiguarlo. —Regreso la vista al cuadro, quizá debería ser así, tendría que intentarlo sólo para hacer realidad las sonrisas de mis hijos en ese cuadro.

—¿A qué le temes América?

—A nada, no tengo ningún miedo. —Quito la vista del cuadro y la dirijo a Dominic.

—¿Qué tengo que hacer América?, no sabes lo mal que me haces sentir.

—¿Te das cuenta que sólo hemos estado un par de horas juntos Dominic?, porque si te sientes tan mal de que estoy aquí, quizá debería irme.

—No lo digo porque estés aquí, eso me alegra, me lastimas tú, con tus palabras, tu actitud.

—¿Y yo qué? ¿Yo sí tengo qué ser gentil contigo? ¿Tan gentil como tú no lo fuiste conmigo?

—Estoy arrepentido...

—¿Tu arrepentimiento me devolverá mi memoria? ¿Mi hijo no nacido? ¿Mi boda? ¿El amor que sentía por Willmer? No puedes arreglar eso Dominic, ¿o sí? Porque yo no lo veo posible, es ilógico, es irrelevante decir que si puedes, el día que recuerde, que tenga a mi tercer hijo, que esté planeando una boda donde el novio sea Willmer porque lo ame, ese día cuando el pasado sea como tenía que ser sin tu intervención, entonces ese día te podré perdonar, pero tampoco querré estar contigo. —Paso a su lado, dejándolo con la palabra en la boca. No avanzo mucho cuando siento su mano rodear mi brazo y acorralárme contra la pared, sus labios apresan a los míos en cuestión de segundos, tomo sus mejillas no para separarlo, por el contrario lo acerco más a mí como si fuera posible, movemos los labios sincronizados, con urgencia, un beso hambriento y desesperado.

—Dime que no me eres indiferente... —susurra por lo bajo aún cerca de mis labios, une su frente con la mía, nuestras narices casi se rozan, hacemos contacto visual, tiene unos ojos hermosos, negros como la noche, como los ojos de la compañera de la luna, la oscuridad.

—Pues besas bien —una sonrisa socarrona se forma en la comisura de su labios.

—¿No sentiste nada en el beso, verdad?

—No. —No puedo mentir, no puedo hacerle creer algo que no—. Un beso más un beso menos. —Da un paso atrás lejos de mí tan impulsivo, como por arte de reflejo, como si lo quemara mi cercanía.

—Te amo y eres mi karma personal Meri, sólo tu puedes lastimarme, no me defenderé, si me quieres destruir de la forma que sea lo aceptaré sólo porque eres tú. —A-méri-ca ahora entiendo porque me llamó Meri, tiene sentido.

—Dominic no puedes amarme. —Hago una pausa negando con la cabeza—. No te he dado motivos anteriormente ¿o sí?

—Te amo por como eres, eres buena persona, amiga, hija, incluso madre y novia, hay muchos motivos por los que yo me he fijado en ti, desde la primera vez que nos vimos pude sentirlo, pero me segué, estaba molesto, quería ver mal a Willmer por medio de ti y mientras yo creía dar un paso al frente en mi venganza los estaba fortaleciendo más como pareja y el destino se burlaba de mí en mi cara.

—¿Te permití conocerme?, para que hables así...

—No, nunca, jamás tuvimos un encuentro grato por mi culpa, excepto tu primera vez de la que se crearon nuestros hijos, de lo demás me encargué de fastidiarte la vida.

—¿Entonces cómo es qué dices conocerme Dominic? ¿Amarme? —Cada vez esto me parece más ilógico.

—Durante el último mes después de que comprobara que soy el padre biológico cada que había oportunidad tu madre aprovechaba para narrarme relatos de tu vida.

—Así que me conoces más tú que yo misma en estos momentos.

—Los recuerdos vendrán a ti así que no te preocupes.

—¿Y quién dijo qué me preocupo?, podría dar por hecho que cuando eso pase tendré dolor emocional guardado.

—Estaré para ti para cuando eso pase, estaré siempre para ti, sabes que la verdad es que tenemos un par de personas que nos unirán toda la vida.

—Lo sé Dominic pero no nos unirán de la forma en que estás pensando. Tengo sueño y me siento cansada, ¿me puedes guiar a la habitación de los bebés por favor? —Sin llegar a ningún punto ni acuerdo salimos de la habitación el uno al lado del otro. Los párpados me pesan del cansancio, abre la puerta y nos adentramos en la habitación, lo primero que hago es acercarme a las cunas para ver a mis bebés dormir tan plácidamente que suspiros salen de sus labios. Camino al sillón sentándome en el. Espero a que Dominic salga de la habitación, no lo hace, camina en mi dirección y se sienta a mi lado.

—¿No quieres dormir en una habitación?, hay muchas aquí.

—No, gracias, pero si quieres puedes ir a dormir a tu habitación. —No pierdo la esperanza en que se marche, no es mi día de suerte al parecer. No debería quejarme, desperté del coma y eso sí que es de mucha suerte.

—Me quedaré a hacerte compañía. —dice por su parte. Me acomodo en el respaldo del sillón, cierro los ojos, y me preparo para darle inicio al interrogatorio.

—¿Cómo es qué tienes tantos cuadros míos?

—Sabía que me lo preguntarías. Todos fueron creados por mi imaginación y tu recuerdo.

—¿Hace cuánto pintaste el del desnudo?

—Fue el primero que hice de ti, fue hace mucho tiempo, antes de que estuvieras en coma, era una forma de tenerte cuando estabas en los brazos de otro, le quité a Willmer experiencias que él creía debía tener primero contigo, en ese cuadro demostraba que él no sería el único que te vería tener un orgasmo, pensé y creé ese cuadro para hacerlo rabiar, pensaba exponerlo en alguna galería, después, cuando el cuadro estuvo terminado me di cuenta que soy egoísta, no quería ni quiero compartir ningún cuadro de ti, menos ese que demuestra algo tan intimo que me gustaría nadie pudiera ver. —Eso es ¿Lindo? ¿Acosador?, o... ¿Enfermo?, no sé diferenciarlo.

—Nunca me acosté con Willmer, por ello jamás me ha visto en medio de un orgasmo, él me lo dijo esta mañana.

—¿Debería creer?

—Para ser sincera me tiene sin cuidado si me crees o no Dominic, pero eso fue lo que dijo Willmer cuando le pregunté, a mí también me sorprendió, no le veo motivo, ¿por qué me acosté contigo y no con él? —Hace una mueca en mi dirección al escuchar mis palabras.

—Yo lo decía por Willmer no por ti.

—Como sea —respondo restándole interés a su respuesta, cierro los ojos y me acomodo en mi lugar dando por terminado el tema.

N/A.

Capitulo dedicado para: yamilet_0312 y alexmen007

⭐mte

Gracias por leer.

Maravilloso accidente. (Completa) (En Físico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora