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La noche había caído, América seguía inconsistente. Dominic en su solitaria casa ahogándose en alcohol, trago tras trago se sentía peor. Willmer se había lavado las manos después de haber asesinado al tipo que le debía a su padre unos miles de dólares, ahora la deuda estaba saldada. La familia de América estaba hospedada en el hotel que desde antes ya habían hecho las reservaciones aunque el motivo distaba mucho de ser por el accidente automovilístico, habían hecho las reservaciones dadas las fechas de la boda. La madre y el padre de América se sentían culpables de haber dejado sola a su pequeña rubia en el hospital a petición de los doctores, también sus hermanos, hasta sus chicas que ni siquiera aún conocían América en persona se sentían tristes por ella.

Zac había vuelto muy cambiado, su piel blanca había tomado color por el sol del mar caribe, culturizado por el mundo maya y la historia de los británicos en el país que ahora es llamado en el tiempo actual Belice, en el dorso del brazo tenía tatuado el Baron Bliss Ligth (el faro Barón Bliss) es un faro que fue fundado en 1885 con una altura de dieciséis pies, lleva el nombre de un británico llamado Henry que hizo una donación millonaria al país para mejorar a los ciudadanos de Honduras británicas, hoy en día Belice, esa es la historia del faro, pero ¿y por qué lo tiene tatuado Zac?, esa es otra historia; Zac caminaba por la orilla del muelle y debajo de las palmeras vio por primera vez a la chica más hermosa que para sus ojos hubieran visto jamás (a excepción de su madre y hermana), se acercó a ella que sostenía un cuaderno de dibujo mientras intercambiaba su vista entre el faro y el azul del agua que se extendía a su alrededor, había un atardecer fantástico en aquel lugar, la puesta de sol llegó apaciguando su necesidad de ver el sol pintar los rulos negros de la morena artista. Cuando la morena había terminado su paisaje se puso de pie encontrándose con la mirada de Zac, ahí comenzó todo, nunca, jamás, de ninguna manera se arrepentiría de haber tomado una caminata que lo llevó al faro y a encontrar al amor de su vida en una hermosa beliceña, ahora comprenderán porque Zac tiene el faro tatuado en su cuerpo, una maravillosa razón, como América había dicho alguna vez completamente cierto, que su osado hermano se tatuaba sólo piezas con valor sentimental.

Alaska estaba en la habitación de su mejor amiga, tenía que ver alguna pista de que la llevó a manejar a esa velocidad, sin cinturón de velocidad y sin otro tipo de precaución, América no era así, era como si hablaran de otra persona.

Dentro de la habitación todo parecía ir en orden, sentía que entrar a su habitación era romper la privacidad de América, aun así siguió buscando cuando se percató de que se escuchaba un sonido proveniente del cuarto de baño; se dirigió ahí, al abrir la puerta y encontrarse con el desastre supo de inmediato que América llevaba una crisis, se acercó a cerrar el grifo del lavabo que estaba desperdiciando agua, los espejos estaban rotos, hechos pedazos y pequeñas gotas de sangre seca ensuciaban las baldosas del baño, su cabello junto a unas filosas tijeras. Alaska se arrepentía de haber dejado sola a su amiga, ¿pero quién diría qué Dominic regresaría?, todo iba bien con él lejos. Sintiéndose culpable Alaska tomó una ducha y rogando al cielo que su amiga estuviera bien se metió dentro de las cobijas, su cabeza ladeada hacia el saco que cubría su vestido de dama de honor, volteo su cabeza en otra dirección, la boda no se llevaría a cabo, tapó su cabeza con las cobijas, todo le recordaba a América y lo mal amiga que había sido al no estar en ese momento para ella.

Robert era otro más a alista de los que se sentían culpables, cerraba los ojos y veía de nuevo en su mente el accidente como si de un filme se tratase, se había marchado del hospital junto con Jonh el primer día, no tenía tiempo para volver esa tarde al hospital, tenía una sección de fotos con una revista que era de prestigio siéndole imposible cancelar y aunque se retrasó un par de horas la sección se llevó a cabo, era a ese lugar donde se dirigía cuando el accidente sucedió. Al día siguiente al reunirse con Jonh este le platicó que su celular no paraba de sonar por programas televisivos, revistas locales y por demás fuentes de comunicación para que Robert diera nota de como sucedió el accidente desde su perspectiva, los chismes en el mundo de la farándula corrían como la pólvora, mas sin embargo se negó a hablar del tema algo que a Jonh le sorprendió. Tuvo que ir a firmar contrato para el patrocinio de una nueva marca de ropa y no pudo ir al hospital a ver como estaba la rubia y eso a Robert lo comenzaba a inquietar, inclusive casi cae en la tentación de marcarle a su padre para preguntarle, y él nunca recurre a su padre, nunca.

Oliver le platicaba a Allie lo ocurrido con América, se sentía afligido, Allie pasó los brazos por el cuello de Oli en el sillón dónde estaban recostados, a Allie no le agradaba la situación de América, era su amiga, sería su dama de honor, pero sentir a Oli en sus brazos la hacía sentir mejor, reconfortada y su angustia se apaciguaba. Oliver era como su amuleto de la suerte, el amuleto de su valentía, el amuleto que ella necesitaba, pero que no podía tener. Le dolía, el amor le dolía, y el amor no debería doler. Oliver cada día le platicaba su dolor, su sufrimiento, el como le afectaba ver a Derek junto a Camila, la manera en que lo hería, tenía sentimientos, como cualquier otro humano y más aún al notar que no del todo le era indiferente a Derek, Oliver lo podía notar, pero Derek era y es una persona con inseguridades que aún no se permite aceptar que sus preferencias sexuales van mas allá de las mujeres.

Es una cadena de dolor, Allie sufre por Oliver, Oliver por Derek, Derek por sí mismo y por haber defraudado a América, ella le había confiado que el padre biológico era su hermano, Dominic, sabía que estaba traicionando a su amiga que apenas y le tenía confianza, ahora jamás querría volver a verlo, no después del accidente, pero tampoco iba a dejar a su hermano sin el conocimiento de que sería padre. Camila lo había terminado, él sabía que ella estaba esperando la boda para después buscar un pretexto para dejarlo de una buena vez y no la culpaba, sólo la veía como una amiga que lo ayudaba a cubrir su gran pequeño secreto.

Es curioso la forma que una persona puede hacer falta y lo miserable que se pueden sentir las personas sin ella, su familia de América esta vez estaban experimentando lo dicho, se sentían culpables, miserables, vacíos y sin ánimos. ¿Cuánto tiempo más se sentirían así?

N/A

Capitulo dedicado para : magdielys0723 y kattlumyporque 🌼

Mte
Gracias por leer.

Maravilloso accidente. (Completa) (En Físico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora