1.1K 99 16
                                    

—No sé como sentirme en este preciso momento —dice Dominic bajando la vista a sus manos.

—Lo entiendo, si ya no quieres tener una relación conmigo, dímelo, no habrá ningún problema.

—Es lo que más quiero, pero no sé... No sé que pensar en este momento.

—Pues no pienses, no ahora, ya en tu casa lo consultas con la almohada. —Le sonrío.

—¿Tú? —la pregunta resuena y antes de que pueda decir algo un ardor me recorre del pecho hasta el estómago, me pongo de pie por la impresión y me abanico con las manos para calmar el ardor.

—¡¿Quien demonios eres tú?! —Analizo su rostro y la recuerdo, no tiene el cabello púrpura como solía ser, pero el azul eléctrico digamos que suele ser también llamativo.

—Al parecer aún no recuerdas. —Sonríe burlona, Dominic se ha puesto de pie a mi lado.

—Vete Pamel, por favor —pide él tocándome del hombro, me zafo de su agarre.

—Y al parecer Dominic me sigue eligiendo por encima de ti, ya lo escuchaste, te ha ordenado que te vayas. —Da un paso al frente luciendo enfadada.

—No te tengo miedo América, no porque seas una chica estúpida que modela casi desnuda para revistas de hombres que se aran una paja viendo tus fotos te merecerás un poco de respeto y menos a Dominic.

—Es suficiente Pamel —la corta él.

—Pensé que estabas muerta —interrumpo a Dominic—, que tu patética vida de rechazo había finalizado, creo que la vida te quiere hacer sufrir un poco más, viendo feliz al chico que amas con la chica a la que envidias y repudias.

—Yo también tuve esa ilusión, he sabido más veces de ti al borde de la muerte de lo que yo lo he estado, al parecer la vida nos ha salvado de fenecer, pero no de estar en el mismo rumbo.

—Lo que digas no me importa Pamel, no me vuelvas a tocar porque de lo contrario te llevaré a un juzgado, y te lo digo como concejo, sabes bien que con lo que has hecho podría dejarte en la calle. —Abre y cierra la boca como pez fuera del agua, quita su vista de mí y la dirige a Dominic.

—¿La has escuchado Domi? ¿Esto es lo que de verdad quieres? ¿A una chica ególatra? Se cree la ama del mundo, pensé que en ella veías mejores cosas de lo que yo podría ofrecerte, pero no es mejor que yo, ni mejor que tú, ya no deberías sentirte culpable.

—Vámonos Dominic, ya no quiero estar aquí. —Me encamino a la mesa y tomo mi bolso y a Damon, regreso la vista a Dominic que ve directamente a Pamel a los ojos, los ojos de Pamel están nublados por las lágrimas contenidas porque sin decir nada se nota que es un adiós—. ¡Dominic! —exclamo—. He dicho que quiero irme —le recuerdo, las pocas personas nos ven con intriga.

—Sabes que nada es para siempre Dominic, me estoy cansando de luchar por ti —susurra.

—Hey, Dominic no quiere que luches por él, está conmigo, no te necesita, nunca lo ha hecho. —He aquí yo echándole más leña al fuego. Dominic no dice nada, sólo nos ve.

—¿Eso es cierto Dominic?

—Sí, estamos juntos —acepta.

—Pero yo pensé que ella y el modelo...

—No Pamel, está conmigo —responde de inmediato.

—¡Pero ella te odia! —grita.

—¿Nos vamos Dominic? Oh me voy sola.

—Lo siento Pamel... —dice yendo por Sofia que se despierta entre sus brazos.

—Lo ves, estoy por encima de ti y de todos. —Le sonrío lo más hipócrita posible. Se limpia una lágrima y no siento lástima por ella. Salimos del lugar yendo a mi auto, acomodamos a nuestros hijos en las sillas.

—Deja de estar serio Dominic, si lo dije es por lo que esa pequeña zorra me hizo. —Señalo mi ropa machada de café—. y déjame decirte que aún me arde la piel.

—Es sólo que es mi amiga.

—Pues entonces regresa ahí dentro y quedate con ella. —Abro la puerta de mi auto y me siento, toma la puerta para no dejarme cerrarla.

—No América, no volveré ahí dentro si no quieres.

—No es que yo no quiera, es que tú no deberías querer volver dentro, ahora suelta mi puerta —la cierro de un portazo cuando la libera y un segundo después me reincorporo al tráfico de San Diego soltando un sonoro suspiro.

18/38

Mte

Gracias por leer.

Maravilloso accidente. (Completa) (En Físico) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora