Bucky Barnes »One-Shots

8.- aniversary

Pude observar como Clint me observaba algo suplicante desde donde me encontraba, solté un suspiro y apoye mi cabeza en el sofá. Aun podía oír como el arquero me decía ''por favor, por favor, por favor'' repetitivas veces.

—Niña, sabes que nunca te pido nada —Clint se cruzó de brazos.

—Clint... —Lo miré con reproche—, siempre me pides cosas.

—Bueno, tal vez —Sonrió con inocencia—, pero esta vez es realmente urgente.

Solté un suspiro al mismo momento que Bucky estaba entrando a la habitación, apenas me vio sonrió y se acercó para poder sentarse a mi lado. Cuando estuvo a mi lado me acerque para apoyar mi cabeza en su hombro. Clint me miro con una sonrisa.

— ¿Bucky? —Lo llamó.

— ¿Si? —Él desvió su mirada al arquero.

— ¿Te puedo pedir un favor? —Lo miro con inocencia.

—Siempre me pides favores —Bucky frunció el ceño y Clint rodó los ojos.

—Esta vez es urgente.

— ¿Qué quieres Clint? —Bucky soltó un suspiro y lo miro.

— ¿Quieres ser niñera por un día con _________? —Sonrió

Me levante rápidamente y fruncí el ceño observando a mi amigo, Bucky miraba confundido la escena.

—Yo, eh...—Bucky dudó—, claro Clint.

— ¡Si! —Clint celebro y se acercó a abrazar a Bucky—, gracias amigo.

Clint salió de la sala con una sonrisa pegada en el rostro, me volteé para encontrarme a Bucky mirándome.

— ¿Recuerdas que día es? —Cuestioné.

— ¿El día de cuidar los hijos de Clint? —Solté un suspiro frustrado.

—Es nuestro aniversario, idiota.

Me volteé al mismo tiempo que Tony y Steve entraban en la sala, el primero estaba riendo mientras que el segundo miraba a su amigo.

— ¡Te olvidaste de lo único que no tenías que olvidar hombre de nieve! —Tony se secó una lágrima que caía producto de la risa.

—Cariño... —Bucky me llamó—, y-yo lo siento.

—Olvídalo Buck, iré a preparar las cosas para ir a la casa de Clint.

(* * *)

Una hora después ambos estábamos junto a Clint en el quinjet para poder ir a su casa, Bucky aún tenía el rostro de culpabilidad. Mientras que Clint aún no se enteraba de nada.

—Solo tendrán que entretenerlos un par de horas, después se dormirán —Habló.

—Está bien Clint, deja de preocuparte —Murmuré.

—Recuerden que los niños pueden oírlos, así que si quieren hacer sus cochinadas tendrán que hacerlo en el granero —Nos dio una mirada rápida. Bucky y yo nos miramos y nos sonrojamos.

—Esta noche será de abstinencia —Dije y Clint soltó un grito ahogado.

— ¿Qué hiciste? —Miro a Bucky—, nadie tiene abstinencia por tenerla.

—Yo, eh... —Carraspeó nervioso—, olvide nuestro aniversario.

El quinjet se quedó en silencio, Clint miro a Bucky para luego mirarme a mí.

—Oh mierda, esto es por mi culpa —Murmuró.

—Tranquilo, no es culpa de nadie —Dije y trate de formar una sonrisa.