La cocina de la torre de los Avengers era mi parte favorita del lugar, primero que todo era por la comida y segundo porque ahí es donde siempre podíamos juntarnos todos. Lamentablemente hoy no sería uno de esos días.
Steve, Sam, Thor y Nat estaban en una misión que dudaría exactamente dos semanas. Tony estaba de vacaciones junto a Pepper. Bruce estaba en Wakanda junto a Visión. Wanda, Pietro y Clint con su familia habían decidido tomar unas pequeñas vacaciones en algún lugar de Europa. Dejándonos a mí y Bucky en la torre.
El ex-soldado y yo nos llevábamos bastante bien, pero la razón principal de que ambos nos quedábamos era porque no queríamos ir a ningún lado, ambos habíamos llegado de una misión anteriormente algo heridos así que Steve y Nat nos habían prohibido ir a una misión.
Entré a la cocina algo entusiasmada, está vez habría comida de sobra y toda seria nuestra, además Bucky era demasiado caballero para robar alguno de mi waffles –cosa que Tony y Thor no eran-. Paré de caminar cuando vi que no había rastro de Bucky, miré el alrededor esperando que estuviera por ahí, pero no estaba.
— ¿Buck? —pregunté al aire. No hubo respuesta alguna.
Si hubiera salido habría dejado alguna nota, siempre lo hacía. Miré el balcón, la sala de estar, el laboratorio pero no había nada. Decidí ir a su habitación.
— ¿Bucky? —dije tocando suavemente la puerta. Tampoco hubo respuesta.
Me alejé un poco pero me detuve cuando sentí unos pasos detrás de la puerta, está se abrió dejándome ver a un James con ojeras y con rastros de lágrimas en los ojos. Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza cuando lo vi tan vulnerable, tan roto...
—Hey —dijo formando una leve sonrisa que salió más con una mueca.
— ¿Pesadillas? —pregunté.
Bucky movió la cabeza con algo que duda como si luchara para aparentar que todo estaba bien. Negó bajando la mirada y rompió a llorar como un niño.
Quedé estática en mi lugar, quería llorar yo también al verlo tan mal. Me aguante las lágrimas y me acerqué a abrazarlo.
—Me atormentan todas las noches __________ —balbuceó entre lágrimas.
Mordí mi labio, guie a Bucky hasta su cama, me apoyé contra el respaldo mientras él se acostaba a un lado y me abrazaba con fuerza, como si fuera un oso de peluche. Él se separó levemente para poder mirarme. Le di una leve sonrisa.
— ¿Quieres hablar de ello? —pregunté.
—Todas las personas que maté —dijo—. Vuelven todas las noches... en mis sueños, me atormentan.
—Tú no las mataste.
—Sí lo sé, pero de igual manera mi ADN está en esos asesinatos. Quiera o no.
— ¿Sueñas todas las noches con ellos?
Bucky negó mientras me abrazaba más fuerte.
—C-Cuando estamos juntos... nosotros dos quiero decir, ya sea en misiones, nuestros días libres o las tardes de películas; esos días duermo como un niño —dijo mientras se sonrojaba lentamente.
Sonreí levemente mientras está vez yo era la que abrazaba fuertemente al otro.
Me acomodé mejor en la cama quedando frente a frente, Bucky besó mi mejilla. Me volteé y Bucky me abrazó dejando su pecho pegado a mi espalda, podía sentir su respiración más pausada en mi cuello haciendo que mi piel se erice.
Despertamos tres horas después, está vez mi cabeza se encontraba sobre su pecho. Su mano estaba en mi cintura.
—Buenos días —dijo —. Aunque en realidad debería decir buenas tardes.
Reí mientras apretaba a mi agarre.
—Buenas tardes Buck.
—Y-Yo lo siento... no quise que también cargaras con mis pesadillas.
—No estás solo en esto Bucky, y digamos que no me viene nada mal dormir contigo. Así yo tengo un acompañante y tú duermes bien.
Bucky sonrió y asintió algo cohibido.
—Gracias...
— ¿Conoces el arte kintsukuroi?
— ¿Arte kint? ¿Qué? —preguntó confundido. Reí y me levante quedando frente a él. Ambos estábamos sentados como ''indios''.
— Kintsukuroi —dije —. Peter Parker me contó sobre eso a Wanda y a mí.
—Peter se las contó porque quiere enamorarlas —dijo Bucky algo burlón.
Negué mientras sonreía. No era ningún secreto que Wanda y yo éramos los ''amores platónicos'' del integrante más joven de los Vengadores.
—Es un arte Japones... ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene un historia, se vuelve más hermoso —dije mirándolo con una sonrisa. Tomé su mano —. Y por eso reparan objetos rotos rellenando sus grietas con oro o plata. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —lo miré—. La capacidad de recuperarse y hacerse más fuerte.
Bucky levantó la mirada algo sorprendido.
—Entonces...
—Creo que tu historia calza con este arte —dije—. De una manera u otra me gustaría ayudarte tal y como el oro y plata hacen con los objetos rotos.
Bucky sonrió y me atrajo hacia él para abrazarlo.
—Aunque tú eres más que oro y plata, mucho más —murmuró contra mi oído.
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Maybe tendrá segunda parte. El arte Kintsukuroi también es real<3
