Miedo. Era algo que nadie desea sentir, uno siempre trata de evitarlo a toda costa, es cómo el dolor. Te alejas, corres al lado contrario del sentimiento, lo das todo de ti para que no te alcance pero aún así está ahí, esperándote con los brazos abiertos, justo al final de la línea. Y te abraza con tal intensidad que no puedes dejarlo ir, el sentimiento te embarga. Te cala hasta el último hueso.
Cuando era niño mí mayor miedo siempre fue la pérdida. La pérdida de mí juguete favorito, la pérdida de mí pantalón favorito, la pérdida de mi lápiz de la suerte. Cuando uno es niño lo material siempre suele ser más importante que las personas. Uno siempre espera que las personas que te rodean sean eternas ¿no es así?. ¿Mamá morirá algún día? ¿Cómo crees? ¡Es eterna! ¿La abuela también lo hará? ¡Estás loco!
Entonces comencé a crecer y me di cuenta que las pérdidas era algo normal, algún día me tocaría a mí. Norman, mi mejor amigo de la adolescencia perdió a su padre a los quince. Allison, mi primera novia perdió a su hermano a los dieciséis. Jacob, mi vecino del frente perdió a su perro de toda la vida a los trece. Siempre estaba ahí, esperando para cazar al primero que encontrase. Me dediqué a proteger a todo lo que consideraba importante, aún cuando no estaba seguro de poder hacerlo.
Protegí a mis amigos, a mis animales y a mí familia. Me consideraban loco, ¿cómo podría protegerlos todo el tiempo? Tenía que vivir mí vida y si vivía por los demás dejaría de hacerlo.
—Estaremos bien —dijo mamá un día. Confié en ella.
Me relajé hasta que a los dieciocho conocí a Cait. Era la prima Escocesa de Jacob, me la presentó por obligación de sus padres, querían que la muchacha se sintiera en casa. Hablé con ella por cortesía, luego por interés y finalmente por amor. Amaba oír su voz. Venía a estudiar, sus padres la habían dejado venirse a regañadientes, odiaban el hecho de tenerla lejos.
Fue una alarma desde el momento que aceptó salir conmigo, la misma que había confiado a mí mamá años antes se había vuelto a activar. ¿Perder a Cait? Ni loco. Quería cuidarla, que nada malo le sucediera. Para mí mala suerte, solía ser bastante torpe. Estar con Cait era un constante ataque cardíaco.
—Seb, estaré bien —prometió un día en la sala de urgencias. Se había roto el brazo tratando de rescatar al gato de Jacob. No se quejó en ningún momento, es más, parecía tener una sonrisa pegada en el rostro.
El miedo siguió ahí hasta el momento que ella aceptó casarse conmigo a los veinticinco. Se mantuvo al momento de decirme que esperaba nuestro primer hijo a los veintisiete y se incrementó cuando dio a luz por segunda vez a los treinta. Mi corazón palpitaba cada vez que sentía que alguno de los tres corría un riesgo. Exageraba según la mayoría de las personas pero temía perder a alguien. No quería experimentar ese dolor, no aún. Pero inevitablemente uno lo hace. Cait cayó enferma a los cuarenta y tres, dos semanas después de nuestro aniversario. Su enfermedad fue algo rápida, dos meses después de caer al hospital se desplomó en el suelo y no volvió a despertar. Por primera vez experimentaba esa sensación, sentía que parte de mí pecho había sido arrancado a la fuerza. Me dolía, demasiado para ser verdad.
Había pasado tanto tiempo preocupándome en no perder a los demás que dejé de vivir los momentos junto a ellos. Vi a mis hijos crecer con el miedo de perderlos que no recordaba los buenos momentos, temí perder a Cait y cuando lo hice no recordé todos los pequeños detalles de mí vida junto a ella. Tenía tanto miedo a perderle que olvidé recordarle diariamente cuanto la amaba.
Justo después de su funeral me senté junto a Joey, nuestro hijo mayor. Ninguno de los dos se atrevía a mirar al otro.
—Quiero que me prometas algo —dije mirando un dibujo que había hecho de Cait.
— ¿Qué? —respondió con cautela.
—Si amas a alguien, se lo dices. Incluso si tienes miedo de que no sea lo correcto. Incluso si temes que cause problemas. Incluso si tienes miedo que vuelva cenizas tú vida. Lo dices y lo dices fuerte, y sigues a partir de ahí...
Él asintió dejando una mano sobre la mía. Su mayor miedo se había cumplido y también el mío.
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Bucky Barnes »One-Shots
Fanfiction✯One-shots de Bucky Barnes aka Winter Soldier✯ ≛ #1 en Bucky Barnes 【01-07-18】