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— ¿Estás loco? —repliqué. Natasha y Tony me miraban desde una esquina de la habitación.
—Rosie, tenemos que hacerlo. Barnes es un criminal y ahora legalmente Steve, Sam y tú también lo son —Tony respondió. Steve y Sam se encontraban detrás de mí observando la escena igual de fastidiados.
— ¿Y Wanda también lo es? —pregunté —. Digo, ya que la tienes encerrada en su habitación.
—No está encerrada, puede moverse por todo el complejo —Stark sonrió como si hubiese ganado la conversación. Mi enojo creció haciendo que uno de las sillas que se encontraba en el lugar saliera volando directo hacia Tony —. ¡Oye!
—Le tocas un pelo a Wanda y te juro que no saldrás respirando de esta Stark.
—Tranquila bruja, la otra bruja se encuentra bien. Pero ahora dinos... ¿desde cuándo proteges tanto a Barnes?
—Tony... —Natasha advirtió, pero aun así Tony siguió hablando.
— ¿Desde que el Cap te contó sobre él? ¿Luego qué ayudarás a Steve a buscarlo? ¿Cuándo descubriste que estaba en Rumania y te quedaste en silencio? O finalmente... ¿Ahora ayudándolo a huir?
Steve me miró al igual que Sam. La cólera estaba aumentando y sabía que si esta se salía de control fácilmente podría destruir gran parte del lugar donde nos encontrábamos.
—Rosie... debes calmarte —murmuró mi amigo.
—Pensé que eras mi amiga —ignoré todo tipo de sensación y miré a Natasha la cual bajó la mirada algo avergonzada.
—Lo soy.
—Pues no pareciera.
— ¿Vas a respondernos? ¿O alguno de ustedes lo hará? —miro a Sam y Steve.
Sonreí con burla mirando a Tony, me acerqué haciendo que todos se pusieran alertas.
—Yo lo haré. Conocí a Bucky luego de ayudar a Steve hace un par de años... cuando descubrimos que SHIELD no era tan limpio como parecía, en ese momento se hacía llamar el ''Soldado del Invierno'' o bueno, HYDRA lo hacía. Luego desapareció y perdimos su rastro, los muchachos —hice un ademán a mis amigos —, no podían seguir su rastro tan rápido como él se movía, así que yo decidí hacerlo. Lo seguí por muchas ciudades y países diferentes hasta que noté que Rumania había sido la elegida para seguir una ''vida normal''. Aparecí, me reconoció.
— ¿Y? —Tony preguntó. Su rostro mostraba bastante, se veía traicionado, enojado, frustrado y sobre todo perdido.
—Hablamos, le prometí que lo ayudaría, que estaría ahí para él.
