75.- bucky barnes was not

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Bucky Barnes no era un hombre muy afectivo

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Bucky Barnes no era un hombre muy afectivo. Excepto cuando te conoció. Era difícil para él en ese tiempo confesar y mostrar su antiguo yo con alguien que no fuera Steve o Wanda -que se había convertido en su mejor amiga-, había vivido bajo muchos años las manipulaciones de HYDRA y la frialdad se había apoderado de su personalidad hasta que un día te conoció. No eras una nueva cara en la torre, es más, la mayoría te conocía por ser la mano derecha de Steve, la inteligente y fuerte Agente Morrinson. 

Bucky Barnes no era un hombre nervioso. Excepto cuando trató de acercarse a ti por primera vez. Era una fiesta que Stark había organizado por Navidad, su nerviosismo era tan evidente que Wanda se dio cuenta con sólo mirarlo. 

  — ¿Y cómo quieres que lo haga? Ella es tan bonita, sociable e inteligente... y luego estoy yo. 

— ¿Y qué tienes que seas tú? Eres más que un soldado, Barnes. Ahora ve y habla con ella. 

Bucky suspiró y miró brevemente a su amiga antes de acercarse a la mujer. Ella llevaba su cabello suelto y un traje que había que su cuerpo se viera más bonito de lo que ya era. 

—Hola, soy...

—Bucky Barnes, te conozco —dijo ella con una sonrisa—. Steve me habló sobre ti. 

  — ¿Sí? Él nunca me lo dijo.

Ella rió.

—Eso es porque yo se lo pedí —murmuró. 

Bucky Barnes no era un hombre muy romántico.  Excepto cuando se trataba de sus aniversarios. Solía recordar cada fecha y ocasión especial, siempre y cuando se tratara de ti. 

  — ¡Feliz aniversario! —dijo mostrando un ramo que contenía sólo libros con nombre de flores. Reíste ante el ingenio de la idea. 

—Feliz aniversario para ti también cariño. 

Bucky Barnes no era un hombre de rutina, Excepto que todas las noches, luego de finalizar alguna misión o algún papeleo se acostaba junto a ti. Acariciabas su cabello y la sensación que le daba aquella caricia le producía toda la paz que había necesitado durante el día. 

Bucky Barnes no era un hombre temeroso. Excepto cuando le dijiste que estaban embarazada. ¿Cómo sería padre? ¿Cómo tendría que actuar? Tenía miedo de hacerle daño, tenía miedo de volver a convertirse en ese soldado que tantas vidas destruyó.

  —Ya no eres él —dijiste tomando su rostro entre tus manos. 

— ¿Cómo estás tan segura de eso? ¿Qué sucede si vuelven a encontrar el libro y repiten esas palabras?  

Suspiraste. 

  —Bucky, por favor... 

Conectó su mirada junto a tuya, y se relajó. Él estaba nervioso y temeroso pero no más de lo que estaba tú. Sería un gran cambio en tú vida y no estaba muy seguro que ese cambio lo esperabas, pero aún así estuviste ahí. Por él, y por su futuro bebé. 

Bucky Barnes nunca lloró. Excepto cuando la matrona que te atendía había dicho que no despertabas del parto y que el bebé era débil. Habían dicho que la visitas estaban prohibidas y él se había quedado fuera la habitación durante veintitrés horas. No recordaba mucho pero Steve y Wanda dijeron que sus ojos estaban tan rojos por llorar y que su garganta se encontraba tan seca por los gritos que había dado por la desesperación que ni ellos lo reconocieron. 

—Sr. Barnes... —dijo la mujer agachándose a su lado. Él negó evitando escuchar las noticias que ella traía. 

—No —dijo él. 

—Sr. Barnes... —repitió dejando una mano sobre su hombro—. Su mujer quiere verlo, quiere que conozca a su pequeño varón. 

— ¿Ellos están bien?—murmuró. 

—Ellos están bien señor Barnes. 

Bucky Barnes no tenía miedo. Excepto cuando su pequeño hijo cayó enfermo gravemente. Había sido un duro invierno y el pequeño de seis años no lograba mejorarse. 

—Oye, todo estará bien campeón —dijo él acariciando la sudorosa frente del niño. 

— ¿Papá?

— ¿Sí?

—No se vayan a otra misión, no me dejen solo—Bucky negó —. Sólo sostén mí mano. 

Bucky Barnes no era un hombre de familia. Excepto cuando él cargaría a su hijo, y jugaría junto a él a pesar de estar cansado luego de un largo día de trabajo. Iría al patio trasero y ambos jugarían hasta que su pequeña hija se despertara de la siesta y se unía al juego. 

 

Bucky Barnes »One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora