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Hola.

—Hola —sonrió dulcemente, tendiéndome su mano—. ¿Estás bien?

—No. Te extraño demasiado.

—Perdóname —me llevó hacia él para sentarme en sus piernas.

—¿Por qué estás siendo tan cruel conmigo? —pregunté al recostarme en su pecho.

—No puedo.

—¿Qué cosa? —pregunté extrañada.

—Decírtelo.

—¿Qué?

—No preguntes, yo lo arreglo.

—No entiendo.

—No necesitas entenderlo —me besó la mejilla, mi cuerpo se estremeció a la par que mi corazón se desbocaba.

—Extrañaba eso...

—Lo sé —lo hizo de nuevo. Se sentía tan bien.

—¿Te enojarás si te digo que seremos padres?

—¿En serio?

—Sí, son dos.

—Lo siento...

—¿Por qué? —decía cosas que no lograba conectar.

—Perdóname.

—Pero ¿por qué?

—¡Por esto!

Me senté en la cama al ver todo negro luego de que, en mi sueño, Samuel me cubriera el rostro y me empujara hacia atrás. Estaba sudando frío y con el corazón a punto de escaparse de mi pecho. Llevé una mano a mi vientre tratando de entender lo que había soñado.

Tomé mi teléfono de la mesa de noche y llamé a Pablo, necesitaba comentarle lo del viaje y saber si no sería dañino hacerlo.

Laila, ¿estás bien? —preguntó al contestar.

—Sí, no te preocupes —murmuré—. ¿Estabas dormido?

No, estoy estudiando.

—¿Estudiando? —alejé mi teléfono y vi que faltaba poco para las 4 de la mañana.— ¿A esta hora?

Sí, encontré en la biblioteca del hospital un tomo alemán sobre enfermedades del corazón en neonatos y debo admitir que está interesante el tema.

—¿Hablas alemán?

No, cómo crees —rió—. A duras penas pude con el inglés en la universidad.

—Vago —me burlé.

—¡Es que en verdad no entendía! —se excusó, haciéndome reír—. Me gusta escuchar tu risa —callé con una media luna en los labios, la razón por la que había denegado la propuesta de irme con él, era justamente que me veía con otros ojos. No podía hacerle ese daño—. ¿Entonces?

—Me salió un viaje de trabajo —respondí.

—¿A dónde?

—Según entendí es por diversas zonas del país.

O sea que irás en avión.

—Eso creo —murmuré, pues nunca me había montado en uno—. ¿Quiero saber si es malo para...?

Las Pruebas Del Amor (Sin corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora