-¿Qué pensaste de los segundos nombres? -pregunté en medio de la oscuridad de la habitación, revolviéndome entre sus brazos.
-Tengo para Alondra -rió suavemente-, pero no creo que te gusten.
-Dímelos y ya te diré mi verdad -le animé jocosa.
-Empieza tú -carcajeó.
-Yo tengo en mente Alondra Sofía, Alondra Juliana, Alondra Alejandra, Alondra Lucía, Alondra Catalina y Alondra Daniela.
-Nada mal -sonrió-. Siendo así te recitaré mi lista: Alondra Arabella, Alondra Isabella, Alondra Maribella, Alondra Annabella.
-Qué obsesión con las ellas -reí.
-En realidad es con las bellas. Presiento que será tan hermosa como tú -besó mi cabeza.
-Tienes razón -sonreí, recordando el encuentro que había tenido con mi hija-, será mucho más hermosa -llevé mano a mi vientre y Samuel me siguió-. Me gusta Isabella.
-¿En serio? -habló al fin tras unos segundos en silencio.
-Sí. Suena lindo -respondí, repitiendolo en mi mente.
-Ese... Ese era el nombre de mi mamá.
-¿De verdad?
-Sí. Era muy linda...
-Lo sé -dije en medio de una sonrisa.
-¿En serio?
-Sí. Encontré unas fotos en tu escritorio.
-Bueno, son las únicas cosas que tengo de la casa donde crecí -acarició mi vientre con suavidad-. Con todos los problemas que surgieron luego del accidente, nana decidió vender todo y mudarnos a una casa pequeña de un solo piso, de modo que todo me quedara cerca y que las cosas que mis padres tenían no me impidieran moverme ni alterarme.
-¿Eras muy apegado a tu mamá?
-Sí. Tobías y Lucas querían más a mi papá, pero mi mamá... Ella era lo mejor del mundo entero. La hubieras conocido -me abrazó con fuerza-. Te habría querido mucho...
-Y estoy segura que está muy orgullosa de ti -sonreí besándole el brazo con el que me rodeaba.
-Eso espero.
- Lo está -sonreí-. ¿Pensaste algo para Ismael?
-Ismael Enrique, Ismael Federico e Ismael Alexander -rió-. Esto de elegir nombres no es tan sencillo.
-Es cierto -lo seguí.
-¿Y tú?
-¿Qué piensas de Ismael Jozef?
-¿Jozef? -preguntó extrañado.
-Es el único que imaginé junto a Ismael. Mi papá se llamaba Joep, pero acá se hacía llamar Jozef.
-Está bien. Mi papá se llamaba Sandro, así que no puedo quejarme -rió.
-¿Sandro? -me burlé.- Pensé que era de mujer.
-Sí. Es un nombre muy común en Italia.
-¿Has ido a Italia?
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Las Pruebas Del Amor (Sin corregir)
عاطفيةCuando Laila Haggard, guiada por un sueño, conoce a Samuel Gross, descubre que éste no solo es el famoso escritor Sam Sly, sino que también es un poco diferente a ella; sin embargo, eso no es impedimento para que la atracción haga de las suyas y naz...