Perfecta Casualidad (CAMREN)

Capítulo 9.

Camila POV.

Hoy se cumple un mes desde que conocí a Lauren y puedo decir que ha sido el mes más maravilloso de mi vida. Ella ha sido muy tierna y educada conmigo, me abre la puerta del auto, va por mí a casa para irnos juntas a la universidad. No compartimos clases, sólo la de fotografía y hace días me enteré que ella también es amiga de Dinah y no me ha dejado en paz, diciendo que deberíamos ser novias y hasta nos puse un nombre. Ahora cada vez que Lauren y yo llegamos junto las demás a almorzar, dice "Paren todo, que las Camren ya llegaron" siempre Lauren le da un golpe en su hombro mientras yo me río al ver como mi amiga le regresa el golpe a Lolo. En fin, me gusta mucho cuando pasamos tiempo juntas. Como hace tiempo cuando salimos juntas. Nuestra primera, ¿cita? Bueno si fue una cita. Ese día terminamos comiendo hamburguesas de pollo con papas fritas y refrescos de dieta para que yo no perdiera mi figura, bueno, eso me dijo Lauren. Me llevó a la playa, eran las ocho de la noche por lo que no había tanta gente ahí. Tendió una manta azul sobre la arena y me ayudó a sentarme ahí. Comimos y seguimos hablando por lo que para mi fueron horas. Ella me contó sobre su familia, tiene dos hermanos menores que ella, le gusta la fotografía pero también sueña con ayudar a su padre en las empresas Jauregui's. Yo también le conté sobre mí. No había mucho que decir, también tengo una hermana pequeña y la cuido la mayoría del tiempo pero no me molesta. Cuando terminamos de comer, ella se puso de pie y extendió sus brazos para ayudarme a levantarme también. Me llevó a una parte más alejada de la playa, era un puente donde podíamos ver todo el mar. El sonido de las olas no se comparaba con su dulce voz que llenaba mis oídos. Ella estaba de espaldas a mí y sus brazos me rodeaban primero de forma protectora y luego en forma cálida, pues la temperatura descendió y ella me cubrió con su chaqueta. Me giré para mirarla y perderme en esos ojos verdes. Ella me miró, sonrío y vi su mirada bajar a mis labios. Y para poder morir de amor de una buena vez, me besó. Sus labios tocaron los míos de una forma suave y lenta. Su aliento chocó con el mío y me perdí en su sabor cuando su lengua entró en mi boca. Me sujetó de la cintura y yo colgué mis brazos alrededor de su cuello atrayéndola más a mí. Nuestra sincronización era perfecta, bajo esa luna increíble y el sonido de las olas del mar. Nuestro beso, nuestro primer beso no pudo haber sido en ningún otro lugar. Era aquí. Me separé de ella porque el aire se hizo necesario pero volví a unirlos. Era adictivo, muy adictivo.

-Camila, perdón -me dijo apenada.

-¿Por qué? -le dije pegando mi frente a la suya.

-Por esto, por besarte -sus ojos estaban poniendo brillosos.

-No me pidas perdón, si te sirve de algo -me miró -yo moría por hacerlo.

-No más que yo, déjame entrar a tu corazón, déjame ser esa persona que tú mereces, te juro que iremos lento o haremos lo que tú quieras pero...no me alejes ahora que no podré sacar nunca tus besos de mi mente.

-No tienes porqué pedirme permiso para entrar a ninguna parte, porque desde que te conocí, siento que algo muy fuerte me atrae a ti, Lauren -tomé sus manos -lo intentaremos ¿te gustaría?

-Me gustas tú -me dijo y sentí que me derretía de amor.

Después de eso, nos besamos por no sé cuánto tiempo pero fue increíble. Tomamos las cosas y las llevamos al auto de Lauren. Me dejó en mi casa y yo no podía separar mis labios de los suyos.

-Te veo mañana, Camz -me dijo y yo volví a unir nuestros labios.

-Si Lolo, gracias por este día -me dio un beso en la nariz.

-Te voy a hacer feliz todos los días de mi vida si tú me lo permites.

Y volví a besarla. Cuando por fin pude soltarla, entré a mi casa y ella se fue hasta la suya.