Capítulo 24.

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LAUREN POV

Habían pasado varios días desde que Camila y yo nos besamos y es que mi humor es otro, no sé pero ahora veo todo con sentido, cuando te gusta alguien eso pasa, no puedes dejar de pensar en esa persona y no es para menos, con Camila todo es así. Su belleza y lo buena persona que es, hace que te enamores de ella tan fácilmente.

Ahora estaba en mi escritorio con una enorme taza de café y frente mi computadora mandando correos a proveedores y algunos que pedían citas para ir a algún evento a tomar fotografías pero esa las agendaría más tarde.

Camz

Hola Lauren, ¿Cómo estás?

Casi me caigo de la silla al leer el mensaje de Camila así que me recompuse y me enderece en mi silla.

Lauren: Hola Camila, ¿bien y tú? Pensé que ya no te acordabas de mí :(

Camz: También estoy bien, como me voy a olvidar de ti si Karla te menciona todos los días.

Lauren: La extraño, sabes

Camz: Ella también y mucho, ¿sigue en pie nuestra salida?

Lauren: ¿Nuestra cita?

Camz: Sí, eso.

Lauren: ¿Qué cosa?

Camz: Eres tan molesta ¬¬

Lauren: JAJA, sí sigue en pie ¿Cuándo quieres salir?

Camz: ¿Te parece mañana?

Lauren: Claro, ¿A dónde paso por ti?

Camz: Al bar del centro, mi turno termina a las 7.

¿Por qué Camila trabaja en un bar por las noches? Se me está viniendo a la mente esa historia que leí en internet, sobre una chica que era stripper de noche y que por las mañanas trabajaba en una empresa y que se andaba llevando a la jefa, pero su jefa no se daba cuenta.

En fin no creo que eso pase con Camila, quizás solo tiene problemas económicos pero me esperaré a que ella me cuente y así saldré de dudas.

Lauren: Ahí te veo entonces.

Ya no recibí respuesta porque supuse que estaba trabajando y quizás ya debería hacerlo yo porque llevaba toda la semana pensando en Camila y no me estaba haciendo cargo de mis propios asuntos en la empresa. Aunque me moría de ganas con que fuera mañana para salir por primera vez en tantos años, con mi Camz.

Al día siguiente.

CAMILA POV

Desperté a las 5:30 de la mañana para poder hacer mi higiene personal y poder prepararle el desayuno a Karla. Tenía que prepararla para que Dinah se la llevara como todos los días. En la primaria donde ella trabaja hay áreas para cada etapa de los niños. Ella enseñaba a un grupo de niños menores, creo que eran los más pequeños del plantel. Mientras en otro lado había un tipo de guardería donde dejábamos a Karla y claro Dinah iba cada hora a revisar como estaba mi pequeña, no pagábamos nada porque Dinah tenía su permiso de educadora ahí y había dicho que Karla era su sobrina por lo tanto no nos cobraban.

-Bebé, amor despierta –le susurré a mi pequeña para que se levantara.

-Mami no quiedo il –mi princesa se tapó la cara con la sabana.

-Debes ir mi amor, sabes que debo ir al trabajo y Ally tiene que trabajar también.

-Pedo quiedo dodmi –la cargué entre mis brazos.

Perfecta Casualidad (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora